Por Pascal Beltrán del Rio
En años recientes se ha realizado un esfuerzo legislativo por homologar los calendarios electorales de las entidades federativas con el propósito de economizar recursos públicos y evitar que los comicios en un estado entorpecieran el trabajo de los Poderes federales.
Cuando yo comencé a reportear, los estados tenían elecciones en fechas disímbolas. En estos tiempos, los comicios locales se han concentrado en el primer domingo de junio. Este año se llevaron a cabo en esa fecha las elecciones de gobernador de Baja California y Puebla (extraordinaria), así como para otros cargos en Tamaulipas, Aguascalientes, Durango y Quintana Roo. Sin embargo, la reciente iniciativa de reforma constitucional sobre revocación del mandato del Presidente de la República y los gobernadores podría dar al traste con ese esfuerzo y crear una multitud de elecciones en fechas distintas.
Por los tiempos de aprobación de la reforma, tan pronto como en 2021 podría darse la primera votación para decidir si un gobernador se mantiene en su cargo o se va. Dentro de año y medio, las entidades federativas deberán hacer cambios en su orden legal para garantizar ese derecho ciudadano
De acuerdo con las fechas de toma de posesión de los mandatarios estatales, podría tocarle a Coahuila estrenar este procedimiento. El gobernador Miguel Ángel Riquelme asumió el cargo el 1 de diciembre de 2017, por lo que el primer trimestre de su cuarto año de gobierno se iniciará el 1 de diciembre de 2020 y concluirá el 1 de marzo de 2021. De acuerdo con la reforma, durante ese lapso, los eventuales proponentes del proceso de revocación tendrían que recabar las firmas necesarias (10% de los ciudadanos en el listado nominal de votantes).
El artículo sexto transitorio dice que “la jornada de votación se efectuará en fecha posterior (a la recopilación de las firmas, se entiende) y no coincidente con procesos electorales o de participación ciudadana, locales o federales”.
Ahí hay un problema. En marzo de 2021 ya se habrá iniciado el proceso electoral federal para la renovación de la Cámara de Diputados. ¿Cuándo, entonces, se llevaría a cabo la votación sobre revocación del mandato en Coahuila? Según la reforma constitucional, hasta que concluya el proceso electoral federal, es decir, no antes de agosto. Entonces, pasarán casi seis meses entre la recolección de las firmas y la votación, suficiente tiempo para que a los ciudadanos enojados con Riquelme se les pase el coraje y las ganas de destituirlo. Eso, sin decir que tal vez no tengan mucho apetito por volver a votar cuando apenas lo hicieron dos o tres meses antes.
Otros estados tendrán problemas similares. En Morelos, Tabasco, Ciudad de México, Veracruz y Yucatán, el último día del primer trimestre del cuarto año de gobierno caerá en algún momento entre el 1 de enero y el 1 de abril de 2022, y no en el mismo día, salvo en Yucatán y Morelos, cuyos gobernadores tomaron posesión en la misma fecha. También en ese lapso caería la eventual votación para la revocación del actual Presidente de la República, que tiene que llevarse a cabo a más tardar el 5 de marzo de 2022.
Luego, tome usted en cuenta que en 2021 se elegirán 14 gobernadores, mismos que tomarán posesión en fechas que van desde el 13 de septiembre de 2021 (Sonora) hasta el 1 de enero de 2022 (Tlaxcala y Sinaloa), por lo que las diferentes fechas límite para terminar de recabar las firmas a fin de convocar a una revocación el mandato se darán en un plazo que correrá entre el 13 de septiembre de 2024 y el 1 de abril de 2025. ¿Usted cree que después de la elección presidencial de 2024 los electores aún tendrán apetito de ir a votar?
Creo que los senadores no tuvieron idea de lo que aprobaron. Ojalá los diputados lo tomen en cuenta.Información Excelsior.com.mx