Anoche, el show de Ricky Martin empezó algo tarde en el Foro Sol.
Nos retrasamos porque la ciudad está hecha un caos por algo muy importante. Yo celebro a la mujer todos los días del año, pero hoy se lucha por ustedes, como el resto de los días del año. Este show va por todas las que están presentes y las que ya no están. Aquí tienen un aliado”, dijo el puertorriqueño ante los gritos de sus admiradoras.
El mensaje fue claro. Nadie lo cuestionó, al contrario, se le agradeció. Tampoco se extendió a terrenos más allá, ni se colgó un protagonismo que no corresponde. Dedicó una letra de lucha, Tiburones, y la noche tomó sentido.
Porque, sinceramente, el público empezó tibio. Ni la apertura con Livin’ la vida loca y La bomba fue como quizá él esperaba. Mucha porra, mucho “papacito”, poca entrega para la fantasía boricua. Hacía falta recurrir al pasado, escucharlo hablar y comprometerse con las causas, como acostumbra.
Interpretar Tal vez demostró que la nostalgia puede mucho más que todo lo nuevo, al final, todas esas baladas pop romanticonas crecieron en esta ciudad.
Hasta este momento, Movimiento Tour mostró una actualización, en comparación de su concepción original, cuando fue presentado, para México, en Ensenada, Baja California.
Por ejemplo, los percusionistas tocando lo que pareció el intro de Beautiful People, de Marilyn Manson, para introducir de vuelta a Ricky con Lola, Lola. Si estuvieron presentes, ¿vieron a la bailarina con mascarilla? ¡Qué pulmones!
Y como suele suceder en sus shows, las canciones populares, con versiones en dos idiomas, sólo son interpretadas en inglés. Siempre pasa y pasó. Desde Livin’ la vida loca hasta She Bangs, su gente se quedó un poco atorada. Entre que la conocen y no. Por obvias razones, no son tan escandalosas como podrían ser.
Agreguemos el tema de que el inmueble no se llenó como se esperaba. General B y las gradas de arriba tuvieron espacios en blanco, aun cuando la ciudad ya está en semáforo verde y permite la máxima capacidad, logro que sí alcanzaron las fechas de Enrique Bunbury y Zoé, ambos en el Palacio de los Deportes.
Se entiende, quizá muchas personas pidieron su reembolso luego de que los shows se suspendieron por la pandemia. Como sea, los que asistieron tuvieron sus momentos y todos ellos estuvieron dirigidos por el pasado de la bomba boricua. Disparo al corazón fue una de ellas.
Entraré a una dinámica romántica. Soy un empedernido”, adelantó. Sólo fue el aviso para Te extraño, te olvido, te amo. Sin duda, lo mejor de la noche. Es que, repetimos, lo de Ricky con la capital está dictado por esas rompecorazones.
Agregamos lo fuerte que se cantó Vuelve y Fuego de noche, nieve de día.
Lástima de martes, porque era chance de una buena lloradita para las y los fans despechados. Y eran bastantes. Los que cantaron Tu recuerdo y A medio vivir se balconearon solitos. La chela en mano los delató, también sus expresiones de drama y dolor al cantar.
¿Saben cuál dolió mucho al corazón pambolero? La copa de la vida. Una de las mejores canciones grabadas y seleccionadas para un mundial de futbol, en este caso, el de Francia 98.
Una celebración que ya no tenemos en México, porque una pandilla de criminales ha manchado el deporte tras la barbarie que sucedió el pasado fin de semana en el encuentro entre Querétaro y Atlas. Irremediable no pensar en estos sucesos con una canción como ésta, lo sentimos, Ricky.
Ojalá volvamos a celebrar el balón y la vida que promueve tu rola, así como lo hiciste hace 24 años y anoche. Información Excelsior.com.mx