Yucatán y Cuba se dieron la mano a través de los ritmos de la trova para despedir el “Festival de la Paz”. La música tuvo el poder de convocar a más de dos mil personas que permanecieron por dos horas disfrutando las charlas, anécdotas y versatilidad de los artistas invitados, a pesar de la constante llovizna que prevaleció durante la velada en la noche del domingo.
Los ritmos de Yahal Kab dieron la bienvenida con “Linda Boca” y el tema ¿”Y tú que has hecho?” para dar paso a la historia y representante de la esencia del son cubano, Pancho Amat.
En su primera actuación en Mérida, el mejor tresero cubano, como se le considera, demostró maestría en la ejecución del instrumento musical, primero regalando temas del repertorio yucateco con “Pensamiento”, “Tú, mi única pasión” y “Quisiera ser golondrina”.
El son cubano se hizo presente con “Llegó el tresero”, tema que da nombre al más reciente trabajo del músico donde de nuevo exaltó las sonoridades que salían del instrumento. Dejándose llevar por los ritmos, Humberto Vázquez Meléndez y Norma Esquivel de Vázquez se levantaron a bailar en varias ocasiones.
La cantante y compositora yucateca Gina Osorno tomó el escenario para regalar “Presentimiento” de Emilio Pacheco y “Desdén” de Licho Buenfil.
Alejandro Filio externó su satisfacción por estar en el festival de la Paz y fomentar desde la música mensajes de convivencia y compromiso en la sociedad. No faltaron los temas “Mujer que camina” y “Brazos de sol”, esencia de la música que compone con letras con contenido social y otras sobre el amor y desamor.
María Teresa Gómez tuvo la participación con “Flor de Azahar”, mientras que Filio hizo mancuerna con el cubano Amaury Pérez con “Otro domingo sin sol”.
Ya en solitario, Amaury tomó su guitarra para un popurrí con los temas “Con 2 que se quieren”, “Te amaré”, “Yolanda”, “Te perdono” y “Cuando no estás con él”. Su plática también incluyó recuerdos de cuando comenzó su gusto por el camino de la música, allá por el año 1967, al escuchar los temas del primer disco de Armando Manzanero, de quien escogió para la velada de paz “Esta tarde vi llover”.
La despedida de la trova yucateca, cubana y contemporánea fue con Amaury y Alejandro quienes repitieron “Otro domingo sin sol”.
En los espacios del Remate del Paseo de Montejo, los olores y sabores de nueve establecimientos estuvieron presentes en el Encuentro de Cocinas Tradicionales y Populares de Yucatán.
El “Festival de la Paz” fue una iniciativa del Ayuntamiento de Mérida en el marco de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, que incluyó una programación artística que englobó diferentes aspectos de la cultura yucateca y diálogo multicultural del 19 al 22 de septiembre.
El mensaje de paz se logró en más de 40 eventos y la participación de más de 130 artistas invitados. Todas las actividades fueron con entrada gratuita y lograron congregar a unas 10,200 personas.
Entre los eventos tradicionales estuvieron del programa figura la “Serenata Yucateca” que contó con una actuación especial de Los Juglares, el concierto “Trovadores por la Paz”, espectáculo dirigido por José Dorantes, que conjuntó a más de 60 músicos y el estreno de una versión del “Himno de la Alegría” de Beethoven a ritmos de trova y jarana y la “Magna Vaquería”.
El festival incluyó igual eventos dirigidos a la familia con la cuenta cuentos Margarita Robleda y la Orquesta Sonitzá, que también llevaron el mensaje de armonía y esperanza.
Asimismo se presentó la “Mérida Multicultural”, que reunió a las diversas comunidades que radican en la ciudad y la “Noche de las Culturas” con artistas invitados de otros países con los espectáculos de losTambores Garífunas de Belice, los músicos Subhranil Sarkar, Himanish Goswami y la bailarina Vijaya Lakshmi de la India, el pianista coreado KL Jonn con el espectáculo “Arirang por la paz” acompañado de la banda Luna Park y los danzantes aztecas Nok-Niuk.