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MÉRIDA, Yucatán.- El creciente robo “hormiga” en comercios y establecimientos, ha incrementado la demanda de servicios de seguridad privada en los últimos cinco años.
De acuerdo con el Observatorio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), aunque hay variaciones, el común denominador desde el 2012 a la fecha es que la contratación de “vigilantes y guardias de establecimientos” va en aumento.
En el año de partida del conteo se tenían registradas a ocho mil 518 personas, dedicadas a esta actividad, mientras que para 2017 ya se contabilizan 12 mil 837, y la tendencia se mantiene a la alza.
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En recorridos por diversos establecimientos de la ciudad, es común encontrar comercios con personal uniformado como seguridad privada, que presta servicios de vigilancia, principalmente para evitar el robo “hormiga” (hurtos en pequeñas cantidades), por lo que el empleado vigila el ingreso y salida de los consumidores.
También es habitual que comercios exhiban fotografías de personas que presuntamente han sido captadas por cámaras de vídeovigilancia robando prendas o artículos que ocultan entre sus pertenencias. Estas fotos se exhiben de forma acusatoria y a la vista de todo el público.
De acuerdo con la STPS federal, el incremento en la demanda o gente trabajando en este rubro es considerable, pues si se toma en cuenta que este año actual no ha terminado, la estadística muestra una diferencia de menos de 200 trabajadores en este sector, en relación al año pasado, es decir, es muy probable que para el recuento en 2018 se haya rebasado ampliamente el número de empleados vigilantes y de seguridad en 2017, en comparación con 2016, cuando cerró con 13 mil 29 personas. Información Sipse.com
