El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato se enfrenta a ocho años y medio de cárcel en el juicio que se lleva en la Audiencia Nacional española por la salida a bolsa de Bankia, entidad bancaria que presidió. La Fiscalía Anticorrupción elevó este lunes su petición de cárcel (inicialmente le pedía cinco años) al añadir el delito de falsedad contable al delito de estafa a los inversores.
La ampliación de la acusación se extendió a otras diez personas, entre ellas el exministro del Interior Ángel Acebes y un socio de la firma auditora Deloitte.
Bankia se formó en diciembre de 2010 por la fusión de Caja Madrid y otras cajas de ahorros (bancos semipúblicos regionales) con problemas financieros; y captó 3.092 millones de euros en el debut bursátil de julio de 2011, cuando 180.000 pequeños inversores compraron acciones.
La Fiscalía considera que tanto Rodrigo Rato como otros directivos de la entidad ocultaron que el negocio de Bankia no era viable en un entorno de crisis sin recibir ayudas públicas, de manera que habrían actuado para obtener “a toda costa” los fondos.
El ministerio público destaca especialmente la responsabilidad de Rodrigo Rato y del expresidente de Bancaja, otra de las entidades que conformaron Bankia, Luis Olivas, y considera que ambos tuvieron una “especial responsabilidad” en que la salida a bolsa se llevara a cabo “sustrayendo a los inversores la información esencial acerca de la verdadera situación patrimonial” de la entidad y su inviabilidad.
El colapso de Bankia, prosigue el ministerio fiscal, “no puede entenderse como algo desligado de la inadecuada gestión precedente de las cajas de ahorro y, en concreto, de Caja Madrid y Bancaja”, que lanzaron una expansión crediticia de “alto riesgo”, según la Fiscalía, al frente de las cuales estuvieron, respectivamente, Rato y Olivas.
Bankia sufrió una importante crisis y tuvo que recibir un total de 22.000 millones de euros en ayudas públicas procedentes de un préstamo internacional para tapar un gran agujero en sus cuentas, lo que representa el mayor rescate financiero de la historia de la banca española.
Antes de hacerse cargo de Bankia, Rodrigo Rato fue director gerente del FMI (2004 a 2007) y responsable de economía en los gobiernos del conservador José María Aznar (PP), desde 1996 al año 2000, quien llegó a calificarlo como el artífice del milagro económico de esos años en España.
El expolítico conservador está en prisión desde el pasado mes de octubre, tras ser condenado a cuatro años y medio de cárcel por mantener, junto a otros reos, un sistema de tarjetas de crédito de uso personal, opaco e ilimitado, que tenían a su disposición los principales directivos de Bankia.
Además, está siendo juzgado también por un delito de corrupción por los contratos publicitarios de esa entidad financiera, por el que la Fiscalía le pide cuatro años de prisión y una multa de 4,5 millones de euros por favorecer supuestamente a dos empresas publicitarias en los contratos de Bankia a cambio de comisiones por dos millones de euros. Información Noticieros Televisa