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Una mujer en Florida, Estados Unidos hizo un relato escalofriante que dejó sorprendidos a quienes lo leyeron; una cucaracha se metió dentro de su oreja mientras dormía, tras lo cual necesitó nueve días y tres médicos para sacarla.
Se trata de Katie Holley, quien escribió sobre su horrible experiencia y dijo que hace aproximadamente un mes, se despertó sobresaltada en la noche, sintiéndose como si alguien le hubiera colocó un trozo de hielo” en el orificio izquierdo de la oreja.
Insertó un hisopo en su oreja y “sintió algo moverse”. Cuando sacó el algodón, dos pedazos marrones se pegaron a la punta, por lo que llamó a su marido, quien confirmó que había una cucaracha dentro de su oreja.
Agregó que trató de sacarlo usando unas pinzas, pero solo logró sacar dos piernas más, tras lo cual decidieron ir al hospital.
“Mientras caminaba hacia el automóvil, podía sentir la cucaracha intentando moverse más profundo en mi canal auditivo”, señaló. “Fue una sensación horrible, una que no era necesariamente dolorosa, sino psicológicamente tortuosa”.
En la sala de emergencias, un médico le aplicó un anestésico en la oreja para matar a la cucaracha. “Cuando el médico administró la lidocaína, la cucaracha comenzó a reaccionar”. Sentir una cucaracha en la agonía de la muerte, alojado en una parte muy sensible de tu cuerpo, es diferente a cualquier cosa que pueda explicar adecuadamente”.
Ella dijo que le llevó unos dos minutos a la cucaracha morir dentro de su canal auditivo. Entonces, el doctor removió tres pedazos del insecto. Después de verificar para asegurarse de que “no se dejaron partes del cuerpo”, el equipo médico verificó las partes restantes de la cucaracha y envió a Holley a casa.
Sin embargo, nueve días después, Holley acude a su médico de familia para una cita de rutina y su médico nota “algún tipo de bloqueo” en su oído, dijo.
Un asistente lavó la oreja unas cuatro veces, su doctor le quita otra pierna (las cucarachas tienen seis patas) y saca otras seis piezas del insecto.
Su médico hace una cita de emergencia el mismo día con un especialista en oídos, nariz y garganta, quien le dice que todavía hay “algo allí”.
Posteriormente, el médico saca toda la cabeza, parte superior del torso y las piernas. “Simplemente lloré”, recordó.
Con información de USA Today
