Nunca falta la piedra en el zapato; un compañero de trabajo con quien no existe la química, se enteró de algo que no debía y lo usara en tu contra. Lo mejor es aceptar con seguridad y un poco de sarcasmo la verdad del asunto y hablar con honestidad. En el plano de la familia, esta vez las cosas se salen de control, ya que confirmas una verdad que no querías aceptar; madurez, entendimiento y saber que la vida no tiene que ser de la manera que la percibes.