Carlos Iván Baca Torres escuchó un ruido extraño dentro de su bolsillo izquierdo de su pantalón, como si hubiera presión de gas, instantes después su celular Samsung Galaxy J7 Prime SM-G610M, explotó, provocándole quemaduras de primer y segundo grado.
Luego del accidente, Carlos, originario de Ciudad Obregón, Sonora, se trasladó al Hospital de Guaymas, donde le removieron el tejido dañado; mientras que para sus curaciones contrató los servicios de un médico particular, al que tuvo que pagar 5 mil pesos.
Además, acudió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), donde le sugirieron que asistiera a la compañía telefónica para una reposición del equipo, así como contratar un abogado para demandar por daños.
De acuerdo con El Universal, la empresa accedió a hacerle la reposición de su celular, aunque le pidieron firmar un documento en el que se estipula que la compañía se deslinda de los gastos que le provocó la explosión del equipo.
Por lo que contactó a un abogado para comenzar una demanda, pero para iniciar el trámite debe pagarle 5 mil pesos, cantidad que no tiene, ya que desde el accidente no ha podido trabajar. Información Radio Fórmula