Por Francisco Garfias
No hubo modo de que la senadora de Morena, Malú Mícher, respondiera a la pregunta si va a votar la llamada “Ley Taibo” para que el “camarada” Paco Ignacio II sea el director del Fondo de Cultura Económica, en caso de que se presente al pleno.
Repetía como estribillo que el nombramiento “es decisión del Presidente”.
Hablaba como si no estuviera enterada de que eliminar de la Ley de Entidades Paraestatales el requisito de ser mexicano por nacimiento, para que Taibo, nacido en España, pueda ser director del FCE, tiene que pasar por el Congreso.
Mícher, eso sí, se aventó un choro mareador sobre el lenguaje “misógino y machista” de Paco Ignacio. “No lo vamos a permitir”, aseveró la legisladora.
El dictamen que modifica la citada ley se iba a debatir y aprobar ayer en el pleno del Senado, pero fue retirado del orden del día, a solicitud de las comisiones, después de la vulgaridad con la que el escritor se jactó de que iba a ser director del Fondo de Cultura Económica, por edicto o por Ley.
La ruidosa legisladora —tiene fama— se aferraba a repetir que primero Taibo tiene que disculparse y luego “veremos qué va a pasar…”.
Éste fue el diálogo de este reportero con Mícher. Lo tomo textual de la versión de la conferencia que transcribieron los de Morena en la Cámara Alta, para que después no haya reclamos.
— Después de todo lo que acaba usted de decir, ¿votaría a favor o en contra de que se elimine el requisito que está impidiendo que el señor Taibo llegue donde quiere llegar, para hacer lo que dijo que iba a hacer? Preguntamos.
— Está muy claro que hemos solicitado una disculpa pública. Primero que se disculpe. Punto.
— Eso no me responde, ¿votaría a favor o en contra?
— Lo vuelvo a mencionar a usted. Primero que se disculpe, que ofrezca una disculpa y, después, decidiremos qué vamos a hacer.
“Estoy solicitando directamente al señor Taibo que ese uso de lenguaje no denoste al Senado. Nos indigna a las mujeres, violenta a quien tenga que naturalizar la violencia contra las mujeres (?) Es rudeza innecesaria, es violencia innecesaria.
“Y, por ello, necesito y necesitamos que, en nombre de la dignidad de las mujeres, se disculpe. Después, veremos”.
— No me contestó, pero está en su derecho, le dijimos.
— No, sí le contesté, insistió.
— No.
— Le estoy diciendo que para votar a favor o en contra yo solicito que se disculpe. Esa es mi respuesta.
— ¿Si se disculpa votaría en contra?
— Ya le estoy respondiendo.
— No.
— Bueno, esa es mi respuesta. Para usted, no lo es. Para mí, sí lo es.
— Ya le dije. Está usted en su derecho. Está bien.
— Sí, estoy en mi derecho. Pero yo lo que quiero decirle es que, antes que nada, necesitamos que no se denoste a este Senado. Después veremos qué pasa con los votos a favor o en contra.
“¿Cómo cree que yo voy a permitir que en un acto, que podría sonar soberbio, nos dicen: ‘bueno, pues si lo aprueban o no lo aprueban a mí me van a nombrar?’, preguntó la senadora.
Ella misma respondió: “No, el respeto a las instituciones primero, a la institucionalización que tiene este Senado. Después veremos a favor o en contra.”
— Senadora…
— Ya lo dije, ya lo dije, que el Presidente tiene que tomar la decisión.
El fondo del tema no es la leperada o las fanfarronadas de Taibo en el sentido de que AMLO lo hará director del Fondo sí o sí.
Eso queda para la anécdota. Lo grave es la forma en que los morenos se conducen.
En lo que va de la Legislatura, la mayoría presidencial ha demostrado que está dispuesta a acomodar la ley a la voluntad de AMLO, utilizando su mayoría.
Es lo mismo que otrora le criticaban al PRIAN y que dio origen a la palabra “mayoritear…”.
Lo iban a hacer con el “camarada” Taibo; lo hicieron con Rosalinda López para que llegue al SAT. Son trajes a la medida para que la ley se ajuste a los nombramientos del todavía Presidente electo.
“El Congreso ya es una sastrería”, nos dijo atinadamente Xóchitl Gálvez, senadora del PAN.
La también exdelegada en Miguel Hidalgo se refirió a la expresión “se las metimos doblada, camaradas”, empleada por Taibo en la FIL y muy comentada en redes sociales.
“Hay soberbia, prepotencia, machismo, misoginia en sus palabras. Parece dispuesto a fornicar a las y los senadores que no estemos de acuerdo. Es un violador en potencia”, nos dijo.
Y lo repitió después en rueda de prensa.
Xóchitl, por cierto, lleva mechones de pelo pintados de azul. “No es por el PAN. Es por el Cruz Azul”, aclaró.
El “camarada” Paco Ignacio Taibo II no se disculpó. Lamentó en Twitter haber utilizado una frase “desafortunada y vulgar”.
“Odiaría que se interpretara como una agresión a las causas feministas o de la comunidad gay, a las que he apoyado toda mi vida y con las que estoy claramente comprometido”, aseguró el controvertido escritor.
Miguel Ángel Osorio Chong de plano le pidió desistir de su intención como titular del FCE. “Una disculpa es insuficiente. No se trata sólo de una frase desafortunada. Los dichos tienen consecuencias”, tuiteó el jefe de la bancada del PRI en el Senado.
El sainete que armaron las expresiones de Taibo nos confirman una vez más la reflexión del fallecido socialista francés, Francois Mitterrand, que recordamos aquí hace unos días:
“En la política y en el amor, las palabras suelen tener más peso que las cosas…”, (Memorias Interrumpidas, página 308). Información Excelsior.com.mx