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Anoche acabaron, en los hechos, las campañas electorales. Faltan 10 días oficiales para que inicie la veda y menos de 15 para la jornada electoral, lo cual, en términos futboleros, son el equivalente al tiempo de compensación en un partido. Terminados los 90 minutos reglamentarios, con el debate de anoche, ahora resta un pequeño periodo en el que una voltereta se antoja imposible.
Claro, en el lapso por venir todo puede pasar: sino pregúntenle al Cruz Azul, cuyos sueños se vieron destrozados un 26 de mayo del 2013 a escasos segundos antes de que terminara el partido. Sin embargo, en el caso de la elección presidencial, la diferencia es demasiado grande como para que pueda darse un giro en el marcador.
Sorpresas pueda haber, pero Claudia Sheinbaum llega sin despeinarse a la recta final del periodo electoral. Salió ilesa de los tres debates presidenciales y logró neutralizar ayer, al menos durante el encuentro organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), la inercia de la impresionante ‘Marea Rosa’, la cual más bien fue tsunami, que inundó el Zócalo la mañana del domingo.
Incluso, al salir del Centro Cultural Universitario de la UNAM, en Tlatelolco, la abanderada de Morena amasó su propia ‘Marea Guinda’, que armó un fiestón en Eje Central con cientos de porras, banderas y arengas a favor de la candidata: “¡Presidenta, presidenta!”, le gritaron.
Mención aparte a su discurso final del debate, en el que, en el emblemático lugar del movimiento del 68, le señaló a la ‘Marea Rosa’ que si alguien defendió la democracia y la libertad fue la izquierda en México, la cual fue perseguida y puso a los muertos.
Xóchitl Gálvez logró congregar un gran apoyo de su voto duro frente a Palacio Nacional y lanzó un fuerte discurso ante los muros del recinto donde habita el Ejecutivo. Sin embargo, en el debate tuvo que navegar contra corriente, ante dos adversarios que, sin lanzarle grandes ataques ad hominem, lograron enfriarle la pólvora. Incluso las acusaciones que llegó a lanzar, en especial las de carácter religioso, fueron la comidilla en redes sociales. No logró conectar el nocaut que se esperó durante las campañas.
Lejos de las personas de mediana edad de clase media, su voto más duro, retomar el mantra libertario, estilo Milei, de defender la “vida, la verdad y la libertad” no es algo que pegue de manera contundente entre el electorado nacional… al menos no por ahora.
El naranja Jorge Álvarez Máynez fue, quizá, el orador más destacado de los tres debates. Lejos del catenaccio de Claudia, que defendió el marcador en los tres encuentros, y de la feroz ofensiva de Gálvez, el aspirante de Movimiento Ciudadano tuvo una delantera ordenada que le permitió anotar un par de goles en las preferencias electorales, principalmente entre los jóvenes.
Aunque en los hechos ya terminaron las campañas presidenciales, viene semana y media donde se intensificarán los esfuerzos para acortar el marcador en los minutos finales. En una de esas se logran varias anotaciones.
Pero todo pinta a que la elección ya está cantada… y la oposición tiene que trabajar en reestructurarse en los siguientes años para obtener la revancha. Así como el Cruz Azul, que se enfrentará al América en un nuevo 26 de mayo.
Porque en la democracia ninguna victoria ni ninguna derrota son para siempre. Información Radio Fórmula