Gozar de libertad condicional con el uso de un brazalete electrónico es una de las ‘bondades’ del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Muchos delincuentes en Yucatán gozan de esta medida cautelar.
El número es tal que un juez no pudo ordenar que un procesado por fraude procesal usará uno de estos dispositivos porque estaban escasos.
Y es que al no haber en bodega se debe recurrir a otras medidas cautelares para quienes son dejados en libertad condicional, como el ir a firmar periódicamente y el compromiso “de palabra” de no salir del estado.
Todo indica que los brazaletes electrónicos no están disponibles porque venció el contrato con la empresa que los suministraba o bien tiene razón directa con el cambio en el Gobierno del Estado.
Desde que entró en vigor el Nuevo Sistema de Justicia Penal (antes de 2015) se colocan los brazaletes a procesados por delitos que no son graves, como lesiones, daño en propiedad ajena, robos e incluso narcomenudeo.
Sin embargo, se han dado casos de procesados que huyeron con los dispositivos y otros los destruyeron y al parecer esos no fueron repuestos.
El último procesado al que se le iba colocar brazalete electrónico es al chofer Florencio Adolfo Dzul Canché, quien fue imputado por el delito de fraude procesal, por prestarse para el despojo de 340 hectáreas de tierras ejidales de Ucú.
Al final de cuentas se dispuso de otras medidas cautelares en lo que se resolvía el problema de los localizadores agotados. Información Formal Prisión