Hace unos días salió a la luz la historia de Kenny Finol, la joven venezolana asesinada el pasado 25 de febrero en Ecatepec, Estado de México, presuntamente por su expareja, un integrante de la organización criminal La Unión de Tepito, según sus declaraciones.
Antes de morir, la hoy occisa dejó unas grabaciones en las que revelaba sobre las amenazas que había recibido de su exnovio.
En entrevista con Excélsior, la familia de Kenny exigió justicia a las autoridades mexicanas desde Venezuela:
“Yo lo que quiero es que se haga justicia porque ella no debió morir de esa manera. Que se haga mucha justicia, que esto no quede impune, se los pido por el alma mía y por el alma de ella, que me ayuden, que el culpable tiene que pagar todo lo que hizo, porque ella no merecía esa muerte”, dijo Mireya Finol, madre de Kenny.
Tras las agresiones que había recibido de su expareja, la joven tenía pensado regresar a su país natal pero su pasaporte había vencido y sólo esperaba la renovación, informaron Mireya y Terlis Finol, hermano de Kenny.
“Nosotros teníamos comunicación con ella todos los días, pero ese muchacho la atosigaba, la acorralaba, incluso la llegó a agarrar otra vez y le cortó hasta el cabello, la dejó sin cabello, y es ahí donde ella se pone las extensiones”, explicó Terlis.
Un día antes de su muerte, Kenny se comunicó por última vez con su madre y le confesó que había recibido más amenazas.
En las próximas horas llegará del cuerpo de la joven a la capital de Venezuela, luego será trasladado a la ciudad de Maracaibo de donde era originaria.
“Yo como su hermano, le pido a las autoridades mexicanas, justicia, que se haga justicia porque lo que le sucedió a mi hermana, es algo muy horrible y no era la manera de que ella muriera de esa manera”, explicó Terlis Finol.
Kenny fue encontrada en la colonia Jardines de Santa Clara en Ecatepec, mostraba huellas de tortura y el rostro desfigurado. Información Radio Fórmula