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Ante los accidentes que se pueden registrar durante las vacaciones de invierno en el hogar, la SSY te da algunas recomendaciones para evitarlos.
Los accidentes en el hogar son más comunes de ocurrir de lo que uno se imagina, las emergencias por este tipo se reflejan en las salas de los hospitales lo que implica atención urgente a situaciones que se pudieron prevenir, con acciones simples o pequeñas inversiones para mejorar la seguridad de las familias y evitar lesiones, discapacidades o muertes.
Quemaduras, caídas e intoxicaciones, son las principales lesiones que sufren los menores en el hogar y que son atendidas en las áreas de urgencias de los hospitales.
Durante el periodo de vacaciones de invierno se prevé un aumento de hasta 30 por ciento en accidentes de menores en el hogar con agua o líquidos hirviendo, cerrillos, encendedores o por introducir objetos en los contactos de la luz; caídas, con golpes en la cabeza y fracturas en brazos y piernas, e intoxicaciones por ingesta de medicamentos o productos de limpieza.
Recomendaciones sencillas:
Las quemaduras o incendios se pueden evitar al retirar de su alcance las velas, veladoras o líquidos hirviendo que se pueden caer, causar una herida o iniciar un siniestro; incluso se recomienda guardar los cerillos en un lugar seguro, para evitar las chispas que la curiosidad puede generar.
Las situaciones de riesgo también se pueden evitar, cuando al usar un envase de refresco para líquidos tóxicos o corrosivos éstos se guarden bajo llave o en lugares fuera del alcance de los menores y se marquen o identifique su contenido en el caso de los adultos, esto reducirá lesiones por envenenamiento o intoxicaciones.
La colocación de una malla, muro o una reja en las escaleras o remates de pisos superiores, incluso en cisternas evitaría caídas, accidentes en menores que son los más comunes ocurren en cuestión de segundos, mientras ellos están jugando o están inquietos, o la posibilidad de ahogarse al caer en algún pozo que no ha sido tapado de forma correcta.
Al alimentar a los bebés, niños y adultos mayores que tienen problemas para masticar correctamente, es mejor estar atentos a ellos en todo momento, por si se atragantan y requieren ayuda, siempre deben estar bajo la supervisión de una persona que los pueda ayudar.
Fuente: Sipse.com
