Leonardo Fernández está brillando en Toluca en el inicio del Clausura 2020, un jugador que la afición de Tigres le reclama al club por haberlo prestado cuando al equipo le está faltando gol y alguien de esas características.
El mediocampista ofensivo tiene tres goles y dos asistencias en cuatro fechas, más que todo el plantel felino que apenas suma dos anotaciones y con Jordan Sierra como el único que ha puesto un pase de gol con los regios.
Leo pudo haberse quedado con el conjunto de la UANL desde el verano pasado cuando se incorporó a la pretemporada del club en la Riviera Maya y aunque llenó el ojo de Ricardo Ferretti, quien lo probó hasta con los titulares, el DT y la directiva decidieron prestarlo ante la falta de lugar para que jugara, pues en ofensiva tenían a Javier Aquino, Jürgen Damm, Lucas Zelarayán, Enner Valencia, Eduardo Vargas, Luis Quiñones y André-Pierre Gignac.
Así su peregrinar
Por ello salió a la U de Chile en verano tras su participación en los Juegos Panamericanos, donde fue figura. En el país andino sólo estuvo seis meses, y aunque nada más jugó siete partidos, de inmediato destacó y cerró el semestre con un gol, dos asistencias y pegada en los tiros libres, pero con la cláusula de ocho millones les fue imposible retenerlo.
Leo tuvo que ‘reportar’ con Tigres en diciembre para definir su futuro y estuvo el análisis de si algún elemento prestado podía incorporarse al plantel como refuerzo para el C2020, como fue el caso de Jordan Sierra; sin embargo, Tuca le volvió a decir que ‘no’.
A juicio del Bigotón, el plantel seguía completo con la misma lista de nombres ya mencionada, sólo cambió con la incorporación de Nicolás López, un hombre que amarraron desde septiembre por la salida de Lucas Zelarayán a la MLS, así que decidieron que se fogueara en el futbol mexicano con la oportunidad que hubo en Toluca.
Otros, con más confianza
Lo cuestionable es que siguen manteniendo la confianza en elementos como Enner Valencia y Eduardo Vargas que están lejos de su nivel; el primero no anota desde abril de 2019 y el segundo desde octubre, mientras que Aquino sigue sin competencia en la banda izquierda y la esperanza es el regreso de Julián Quiñones, que fue operado en julio de la rodilla derecha y apenas se reincorporó al trabajo grupal.
Con Toluca está a préstamo por un año sin opción de compra, con la oportunidad de terminarlo en seis meses, dependiendo lo que crean que sería mejor para el club o el jugador, que ha mostrado una zurda letal y se muestra como un elemento diferente y desequilibrante a la ofensiva de los Diablos.
El buen paso del uruguayo se da en un mal momento de los auriazules, a quienes critican por no haberlo mantenido en el plantel de este semestre, sobre todo porque no hubo más refuerzos aparte de Nico y Sierra, y buscaron a jugadores como Sebastián Villa (Boca Juniors), Franco Cervi (Benfica), Pione Sisto (Celta) y Andrés Ibargüen (América), algo que pudieron evitarse desde diciembre.
Lo cierto es que si Leo se hubiera quedado no hubiera habido críticas por prestarlo, pero luce poco probable que estuviera brillando con el conjunto de la UANL como lo hace con los escarlatas, pues por el estilo de Ferretti, que respeta jerarquías, difícilmente fuera titular con los regiomontanos. Información Medio TIempo