Por Francisco Garfías
A quien no le pinta claro el panorama después de las elecciones presidenciales es a Ricardo Anaya.
En caso de que no gane la Presidencia de la República, lo que es muy probable según las encuestas, el abanderado del Frente tendría que enfrentar a una rebelión encabezada por los mandatarios estatales.
“Hay varios gobernadores muy molestos con Anaya que seguro van a tomar el partido por asalto. Lo quieren recuperar”, nos aseguró el famoso Garganta Azul, quien ayer hizo su reaparición.
La mayoría de los gobernadores estarían dispuestos a colaborar en la reconstrucción de la imagen del partido, que tiene como lema promover el bien común, nos dijo la fuente.
Y es que el aún no aclarado asunto del supuesto lavado de dinero en la compra-venta de una nave industrial en Querétaro ha impactado la imagen del partido de Gómez Morin.
Eso y las divisiones internas derivadas de la autoimposición de Ricardo como abanderado presidencial del frente PAN-PRD-MC tienen al PAN muy descompuesto.
Es público que el que abiertamente ha expresado su rechazo al joven político queretano, de 39 años, es el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis.
Este hombre ha dicho que varios de los mandatarios estatales del azul están dispuestos a trabajar por la reconstrucción de Acción Nacional.
En este diario se publicaron, el pasado 9 de junio, unas declaraciones en las que Mendoza Davis abiertamente convoca a realizar una urgente refundación del partido que fundó Gómez Morin.
El de Baja California Sur argumenta que en el PAN de Anaya se privilegió la construcción de candidaturas en detrimento de la conexión con la sociedad.
“No pudimos o no supimos cómo responder satisfactoriamente a los señalamientos que se nos han hecho. El partido no ha sido capaz de enarbolar y explicar una oferta de cambio”, puntualizó.
Si vamos más allá, hay que mencionar que diez de los 16 gobernadores del Frente no acompañaron a Anaya a su registro como candidato presidencial en el Instituto Nacional Electoral, el pasado ocho de marzo.
José Rosas Aispuro, de Durango, Tony Gali, de Puebla, y Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur, son de los que no se manifestaron.
El queretano Francisco Domínguez apoyó en redes sociales a su archiadversario interno, disciplina obliga, Ricardo Anaya, pero dejó muy claro quién de los candidatos es su amigo.
“Algunos intentan confundir por mi amistad con Meade. Pero lo digo así de claro: Por mi lealtad y amor a México, y al PAN, ¡todo mi apoyo y convicción con @RicardoAnayaC!#PorMexicoAlFrente”, escribió Pancho.
Los que sí han respaldado al otrora joven maravilla son Kiko Vega, de Baja California; Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, Javier Corral, de Chihuahua, Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Antonio Echevarría, de Nayarit; Martin Orozco, de Aguascalientes, y Miguel Márquez, de Guanajuato.
¿Se unirán a la rebelión para recuperar el partido en caso de derrota? ¿Usted qué cree?
Uno de los gobernadores del Frente que se le salió del huacal a Anaya es Silvano Aureoles.
Es público que el gobernador de Michoacán se pronunció abiertamente por José Antonio Meade.
Hace semanas escribió en Twitter:
“Tras una profunda reflexión y anteponiendo el interés de México, he llegado a la conclusión de que el próximo Presidente de México debe ser @JoseAMeadek.”
Carlos Joaquín, de Quintana Roo, tampoco es muy fan del abanderado presidencial del Frente. Ha declarado a los cuatro vientos que a Ricardo Anaya le falta apertura.
Otros dos gobernadores del PRD, Graco Ramírez y Arturo Núñez, más bien han nadado de muertito. Ese apoyo no se ve.
Miguel Mancera, él sí, dejó la Jefatura de Gobierno de la CDMX para integrarse al equipo de campaña del frentista como coordinador de estrategia. Es de los que tiene asegurado un escaño en el Senado.
Ya que estamos. Los anayistas no se cansan de decir que ya está en puerta la expulsión del senador Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
Lo quieren echar por haber presentado una denuncia en la PGR para presionar la investigación contra el tándem Anaya-Barreiro por lavado de dinero, pero también por haber llamado a votar por Meade.
Sabemos que el panista-calderonista no ha sido notificado y menos citado por el CEN del PAN para ejercer su derecho de audiencia.
Los reporteros de la fuente le preguntaron ayer sobre su situación al interior de Acción Nacional. Respondió:
“Si milito en el PAN o no milito, si milito en el club de Leones o no; en la Rebel o donde ustedes quieren, eso no es relevante. Lo relevante es que Ricardo Anaya está imputado en hechos delictivos y se tiene que investigar”, puntualizó.
Nos escribió ayer Eliana García, exencargada de Derechos Humanos en la PGR. Trae una preocupación seria. Teme por la integridad de Raymundo Ramos, presidente del Centro de Derechos de Nuevo Laredo. Ese centro, junto con la OACNUDH, ha denunciado 27 desapariciones en Tamaulipas, presuntamente cometidas por las Fuerzas Armadas.
Hay más: A Raymundo lo acusan de recibir cinco mil dólares mensuales para organizar manifestaciones contra las Fuerzas Armadas. “Esto, además de falso, es una infamia que lo pone en mucho riesgo”, nos dice Eliana.
Los que denuncian, agrega, son personas de carne y hueso que tienen un ser querido desaparecido o ejecutado. Información Excelsior.com.mx