Por Enrique Aranda
Cinco días escasos antes del cierre del plazo marcado para el registro de candidatos a presidirlo, Acción Nacional continúa inmerso en la más grave crisis de credibilidad e incertidumbre (respecto de su futuro) de que se tenga memoria, dividido, despojado de principios y valores y, peor aún, confrontados sus principales liderazgos que, ajenos a la (menguada) militancia, se disputan “lo que queda…” de él.
Ello, claro, al margen de que el proceso electoral en marcha continúa, “en vilo”, luego de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de Janine Otálora ordenara a la Comisión de Justicia, que ¿lidera? el sonorense Leonardo Guillén, resolver el Juicio de Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano que, de manera conjunta, presentaron los aspirantes (no anayistas) a dirigir al partido: Manuel Gómez Morin y Mirelle Montes, Ernesto Ruffo y José Luis Espinoza, cuestionando partes de la convocatoria respectiva: el escaso tiempo para reunir las más de 28,000 firmas necesarias para avalar una candidatura en concreto y, más, la dispersión geográfica exigida de las mismas.
Respecto del punto, la referida Comisión partidista deberá pronunciarse —“resolver pues…”— en un plazo no impostergable de cinco días; esto es, a más tardar el miércoles venidero… y de ello podrían derivarse no sólo una eventual ampliación del plazo para la recolección de firmas exigibles para el registro sino, incluso, nuevas demandas a la autoridad electoral que, en el extremo, podría incluso ordenar la reposición íntegra del actual proceso.
La guerra, pues, entre citados “doctrinarios” y “pragmático-liberales”, como gustan autodefinirse quienes hoy apoyan la propuesta del anayismo representado por el gris-gris michoacano Marko Cortés Mendoza, continúa vigente, dividiendo y desangrando cada vez más notoria a la segunda fuerza política del país que, rehén ahora de intereses y ambiciones injustificables, avanza hacia su autodemolición…
Es verdad, y vale la pena destacarlo, que muy a pesar de los diversos problemas existentes, el proceso electoral como tal avanza y que los interesados en contender por los puestos de dirección continúan en el proceso —“amañado o no…— de recabar firmas en apoyo de su intención y que ello, al propio tiempo, ha abierto múltiples espacios de diálogo y confrontación de ideas y posturas que, por así convenir a sus intereses fueron cerrando sus anteriores dirigencias, aún a costa de sentar las bases de la grave crisis que se vive en el otrora partido de la gente decente.
Habrá que esperar para constatar si esto último y el recambio de liderazgos incluso, sirve para recuperar parte al menos de lo perdido.
ASTERISCOS
* Panista en sus tiempos de coordinadora de comunicación del presidente Felipe Calderón y después, ya bajo las órdenes de Eruviel Ávila y el “insufrible” Luis Videgaray, priista, Alejandra Sota busca acercarse ahora al lopezobradorismo triunfante y, más específicamente, “colar” a Benjamín Hill, su esposo, como subsecretario de la designada Irma Eréndira Sandoval, en Función Pública.
* En las postrimerías de su gestión, el presidente Enrique Peña Nieto viajó ayer a Nueva York donde, en el marco del mensaje que pronunciará ante la Asamblea General de la ONU), se prevé que aproveche para rechazar la (estúpida) versión que sobre la supuesta implicación de personal diplomático mexicano en el (supuesto) atentado en su contra hiciera el dictador Nicolás Maduro.
* El viernes apenas, debimos enterarnos del artero asesinato de un periodista más, Mario Leonel Gómez Sánchez, de Chiapas, número once en lo que va del año. Ayer, el mandamás de Coparmex, Gustavo De Hoyos lamentó y exigió el inmediato esclarecimiento del dirigente del Centro Patronal de Parral, Chihuahua, Uriel Ulberto Loya Deister. ¿Y las autoridades?
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx