Por: Enrique Aranda
Apoyado en la atinada, generalizada percepción de que políticos y partidos que los agrupan ocupan las últimas posiciones en cuanto a receptores del aprecio y confianza de la ciudadanía, el jalisciense Pedro Kumamoto Aguilar parece haber ubicado a aquellos en el umbral de la senda que, ahora sí que más a fuerza que de ganas…, les llevará a tener que atestiguar, y a validar incluso, la pérdida de una parte sustancial de los millonarios recursos que, sin más mérito que estirar la mano, reciben ahora del erario.
El asunto, presentado ya a nivel federal, es tal que, a decir de propios y extraños, no deberá concluir el actual periodo de sesiones sin que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara baja, que lidera Guadalupe Acosta Naranjo, se pronuncie sobre el contenido de la iniciativa apoyada de manera unánime por el Congreso de Jalisco, en el que el joven legislador independiente ocupa una curul y, más, sin que de manera festiva —“para atraer los reflectores y evitar así que les vea como perdedores”— las bancadas de las principales políticas evidencien su apoyo a la misma o, incluso, propongan ampliar sus alcances.
Y esto, no porque todo el mundo esté de acuerdo con la propuesta presentada bajo la atractiva consigna de Sin voto no hay dinero, que apenas al llegar a la Cámara baja recibió el apoyo de Manuel J. Clouthier Carrillo, independiente como Kumamoto, sino, a decir de quienes afirman saber sobre el asunto, “la irracionalidad del presupuesto entregado anualmente a los partidos políticos en México alcanzó finalmente a quienes, de manera totalmente injustificada, ahora sí que de manera graciosa, se benefician del mismo”.
Hablamos, sólo para ponerlo en perspectiva, que conforme a la multicitada iniciativa que en redes sociales cada vez gana más adeptos, los recursos a repartir este año entre los partidos nacionales con registro, algo más de 4,138 millones de pesos, podrían verse reducidos cuando menos en 50% en virtud de que, si hoy se entrega a aquellos una cantidad determinada (47 pesos) por elector registrado en las listas nominales, la sola incorporación del criterio de que tal cantidad se entregue por votante efectivo en la última elección federal forzaría a una caída para las organizaciones más importantes de hasta 500 millones de pesos en el caso del Revolucionario Institucional, de 350 o un poco más para Acción Nacional y, ojo, de casi 200 millones para Movimiento Regeneración Nacional (Morena) o algo más para el perredismo.
La próxima semana, presumiblemente, Kumamoto y Clouthier ocuparán la palestra en San Lázaro para elevar la presión a favor del dictamen de la propuesta por parte de Puntos Constitucionales, para anunciar la adhesión de muchos legisladores más, el gris-gris coordinador de la fracción panista Marko Cortés incluido y, más importante, para buscar que se concreten fechas límite para el debate y votación de la misma en el pleno legislativo.
El asunto, huelga decir, mueve a la esperanza…
ASTERISCOS
* Mal disimulado malestar causó entre los afines al poblano exgobernador y aspirante a la candidatura presidencial blanquiazul Rafael Moreno Valle la escasa asistencia de militantes al evento que, en la CDMX, organizó el domingo la exdiputada Olivia Garza quien, se dice ahora, “se fue por la libre y, en busca del aplauso…”, ignoró a liderazgos locales que podrían haberle ayudado a exhibir un mejor resultado.
* Ayer por cierto, ahora sí que en el marco de la misma pelea, la Comisión de Quejas del INE, de Lorenzo Córdova, declaró improcedente el recurso de Encuentro Social (PES) para bloquear la difusión de spots y videos promocionales de Margarita Zavala, la más adelantada entre los aspirantes panistas a 2018 en redes sociales.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
Fuente: Excelsior.com.mx