Miami (30 de septiembre de 2019).- “Hoy es un día de recogimiento para recordar a un periodista valiente, a quien le arrebataron la vida por buscar la verdad y denunciar los males que entonces agobiaban a nuestra sociedad”, dijo la presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), María Elvira Domínguez, en un acto celebrado esta mañana en Cali, en el que el Estado colombiano reconoció su responsabilidad por el asesinato de Gerardo Bedoya Borrero hace 22 años.
Gerardo Bedoya Borrero fue asesinado el 21 de marzo de 1997 en Cali. Era director de la sección de Opinión del diario El País de Cali. En 1999 la SIP investigó su caso que luego presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La ceremonia de reparación realizada en el Museo La Tertulia, en Cali, Valle del Cauca, derivó de un acuerdo de solución amistosa firmado el 16 de agosto entre la SIP y el gobierno de Colombia con el respaldo de la CIDH.
En el Acto Público de Reconocimiento de Responsabilidad y Solicitud de Perdón, la hermana del periodista, Clara Bedoya Borrero, agradeció a la SIP “porque es la que ha movido durante 22 años este proceso para lograr todo lo que se ha logrado. Han pasado 22 años y no hemos podido saber qué pasó, no entendemos por qué mataron a Gerardo quien, pese a tener un genio fuerte, fue un ser humano que no hacía daño a nadie, se portaba bien, era amigo de sus amigos…él detestaba la corrupción, a los mafiosos y a la guerrilla. Nos ha hecho mucha falta en todo este tiempo, esperamos que al final, su muerte no quede impune y se sepa por qué lo mataron”.
Por parte del gobierno de Colombia intervino el alto consejero Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, Francisco Barbosa, quien dijo que cuando sucedió el asesinato de Bedoya “ni siquiera la generación que hoy está gobernando tenía consciencia directa de todo lo que ocurría en Colombia. Hoy nosotros, una generación posterior, una generación liderada por el presidente Iván Duque y por los funcionarios que existen en este gobierno, estamos reconociendo lo que ocurrió y estamos instando a todas las autoridades para que, rápidamente, procedamos a la reparación y al cumplimento de las medidas acordadas” por la CIDH.
Entre otras medidas el acuerdo de solución amistosa incluye becas de estudio para alumnos de pregrado del programa de Comunicación Social en la Universidad del Valle, la creación del Premio Honorífico Gerardo Bedoya Borrero a entregarse anualmente, compensación económica y apoyo en salud, así como la designación con el nombre del periodista de la carretera Jamundí–Robles–Timba en el departamento del Valle del Cauca, disposición que fue oficializada hoy mediante la entrega de un pergamino a la familia.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, explicó que “la designación de la vía Jamundí – Robles – Timba bajo el nombre de ‘Gerardo Bedoya Borrero’, es un reconocimiento a sus valores profesionales y éticos, exaltando de esta forma sus virtudes personales, el patriotismo y el sacrificio que mantuvo durante su vida”.
La presidenta de la SIP y directora del diario El País de Cali, donde laboraba Bedoya, agradeció a la Fundación Knight de Estados Unidos y a la SIP porque durante 20 años ha mantenido “la persistencia para buscar la verdad, el objetivo que guía nuestra entidad y al periodismo que le da razón de existir”. En especial, destacó el papel de la familia Bedoya porque “nos permitieron trabajar en el caso” y expresó confianza de que el Estado “asuma su responsabilidad y el deber de continuar la investigación” porque “no podemos decir que se hizo Justicia”.
La mesa presidencial del acto también estuvo integrada por Maurice Armitage Cadavid, alcalde de Cali; Ana María Ordoñez, directora de Defensa Jurídica Internacional, Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado; Juan José Quintana, director de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Roberto Pombo, director del diario El Tiempo de Bogotá y presidente de Comisión de Chapultepec de la SIP.
La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Florida, Estados Unidos