Reflexiones transversales sobre políticas culturales III
Un grupo de creadores y gestores culturales generamos el 28 de julio de 2018 una encuesta en línea denominada “Ejercicio ciudadano dirigido a las y los agentes de la cultura en Yucatán”, con la finalidad de conocer el punto de vista de los encuestados acerca de cómo podrían mejorar las políticas y las prácticas culturales del Estado.
La primera parte de la reflexión desprendida de este ejercicio fue publicada en La Jornada Maya el 20 de agosto y la segunda el 29 de agosto pasados.
En esta tercera y última entrega, revisamos algunas de las propuestas surgidas de la pregunta abierta acerca de qué perfil es el idóneo para ocupar los cargos relacionados con la cultura en la nueva administración, así como los resultados estadísticos que responden a la pregunta:
¿Un funcionario cultural debe ser un académico inmerso en la cultura, un artista, un gestor cultural o los tres al mismo tiempo?
A continuación se citan los nombres en orden alfabético de una gran cantidad de personas consideradas idóneas por quienes respondieron la encuesta:
Abraham Mafud Roberto, Aguilar Alcalá Sergio, Alam Jorge Carlos, Alcocer Alvirde Alejandro, Álvarez Fuentes Javier, Álvarez Rendón Jorge, Araujo Madera Raquel, Argüelles Érika, Arroyo Luz Elena, Baqueiro Erick, Barrera Jaime, Barrueta Rath Juan de Dios, Berlín Villafaña Irving, Berrón Cámara Karla, Bojórquez Urzaiz Carlos, Cámara Contreras Claudia, Carrillo Escamilla Elizabeth, Cascante Enrique, Ceballos Ana, Celis Víctor Manuel, Cervera Felipe de Jesús, Chan José Luis, Chávez Mayol Humberto, Cobos Rodolfo, Covián Michael, Faz Rodríguez Fernando, Gómez Brito Mercedes, Gómez Carlos, González Gildo, González Uc Martha Eugenia, Guillermo González Renán, Herrera Andrea, Herrera Casares Daniel, Herrera Casares Mario, Herrero Pablo, Huerta Marina, Jaspersen Giovana, Jiménez Lucina, Jiménez Silva Dina Nahomi, Káter Silvia, Lizama Salazar Manuel, Llanes Juan Antonio, Loría Araujo David, Luna Aranda Lourdes, Mañaná Miguel, Marín Paco, Maldonado Martín, Martín Briceño Carlos, Martín Briceño Enrique, Martín Briceño Patricia, May Ivi, Medina Ceceña Ariadna, Metri Duarte Roger, Mézquita María Teresa, Mijangos Dorcas, Millet Corona Érica, Moguel Pereira Olga, Molina Palma Patricia, Montañez Russell, Muñoz Bello Aída Rosa, Novelo Ernesto, Ortega Gilberto, Ostos Patricia, Pedrero Celia, Perera Cecilio, Pérez Maricarmen, Pérez Rafael Alfonso, Pérez Sabido Luis, Pérez y Pérez Rafael, Piedras Ernesto, Poot Herrera Sara, Quijano Rosely, Ramírez Carrillo Luis, Ramos Tomás, Jhonatan Rentería, Reyes Sandra Mariana, Rivero Christian, Rodríguez Semerena Domingo, Rubio Jorge Iván, Said Emilio, Sánchez Epifanio, Sánchez Islas Luis, Sánchez Sásil, Samson Erik, Sosa Mairaeli, Tamayo Joaquín, Tatto Ricardo, Urrutia Óscar, Vázquez Eduardo, Vázquez Miguel Ángel, Vega Díaz Álvaro, Vega Ricardo, Zoreda Mauricio.
Es necesario recordar que éste no pretende ser un ejercicio cuantitativo en el sentido de observar la popularidad de tal o cual persona en particular, sino una reflexión cualitativa acerca del perfil idóneo para asumir las tareas de gestión institucional de la cultura en el Estado.
Hacia un perfil que haga posible la transversalidad en el campo cultural
Retomando la propuesta de visualizar el campo cultural por sectores representativos de todas las prácticas culturales, queremos subrayar que la función institucional de garantizar el apoyo a todos no implica necesariamente que la persona responsable deba tener un profundo conocimiento del arte, sino que debe tener la apertura y sensibilidad indispensables para construir metodologías que le permitan detectar las líneas de integración transversal y la multiplicidad de estrategias de participación que permitan el acceso y desarrollo de todos los sectores involucrados en el campo de la cultura.
Se considera que quien se responsabilice de la gestión cultural debería apoyar sin menoscabo todas las combinatorias sectoriales. Se le pediría, además, que posea un amplio conocimiento sobre todas las expresiones culturales de la región. Sin embargo, es necesario subrayar que un conocimiento de tal magnitud se encuentra en la expresión de las necesidades de una colectividad y no en la competencia de una sola persona. Quien ejerza esa función no necesariamente tendría que asumir una condición de experto en materia de cultura, -que no es, por otra parte, una cualidad desdeñable- sino más bien, debería tener la voluntad política de representar plural y equitativamente a todos los sectores, volviéndose copartícipe y vocero del trabajo de investigación y reflexión de un grupo calificado de asesores.
Finalmente queremos señalar que ante la gran cantidad de nombres mencionados, no podemos decir que alguien en particular tiene la razón, sino que toda voluntad tiene un principio de razón, en función de una multiplicidad de factores que sólo pueden ser reconocidos equitativamente por líneas transversales.
• Son transversales aquellas metodologías capaces de cuestionar las jerarquías disciplinarias.
• Son transversales los conceptos y categorías que permitan identificar la diversidad de las prácticas artísticas en el Estado.
• Es transversal la educación como forma de rescate de una memoria que construye futuros viables para todos.
• Es transversal la construcción de un lenguaje con el que se pueda consensuar la validez de las distintas formas de interpretar la realidad.
• Es transversal la gestión y promoción de la diversidad de productos culturales, así como la proyección de interacciones regionales, nacionales e internacionales.
• Es transversal el derecho al conocimiento y la participación para todos y la viabilidad intercultural que esto implica.
Murmurante Teatro,Teatro de la Rendija, Titeradas, el Centro Contemporáneo de Educación Artística, con la colaboración de colegas de diferentes grupos artísticos. Correo : reflexionestransversales@gmail.com