CIUDAD DE MÉXICO.
Hace dos años, el fundador de InfoWars, Alex Jones, sufrió un colapso infames obre una supuesta ‘bomba gay’ con la que estaban atacando a la población estadunidense. “¿Qué crees que es el agua del grifo? Es una bomba gay”, gritó con los ojos saltones. “¡NO ME GUSTA QUE PONGAN QUÍMICOS EN EL AGUA QUE VUELVEN GAY A LAS RANAS! ¿ENTIENDEN ESO?”
No, no del todo, Alex. Pero lo que parecía una locura inventada por un erudito furioso y taciturno de las teorías de conspiración parece ser que es un argumento aceptable cuando lo promociona un hombre con chongo y barba que anda por Silicon Valley.
De acuerdo con un reportaje del New York Times que deben leer, existe una nueva tendencia en California llamada “agua cruda”, o sea el agua que no se ha filtrado, tratado o esterilizado de ninguna manera. Se embotella directamente de fuentes de agua naturales, lo cual, según los seguidores de esta moda, dicen que le da al agua una mejor “sensación en la boca”, la vuelve (inexplicablemente) más hidratante y permite que los probióticos naturales (entre comillas) que se encuentran en el agua florezcan. Los científicos están menos entusiasmados, sugiriendo que lo único que obtendrás del agua cruda es diarrea. (Y heces blandas son el mejor caso aquí).
Una de las nuevas empresas que apuesta por el riesgo de propagar el cólera envasado es Live Water, cuyas botellas de 2.5 galones de agua cruda se venden a 36.99 dólares cada una (aunque Business Insider dice que algunos días después de la publicación del Times, el precio aumentó a 60.99 dólares por jarrón). “¿Agua del grifo? Estás bebiendo agua del inodoro con anticonceptivos dentro”, dijo al Times el fundador de Live Water, Mukhande Singh. “Cloramina, y además le inyectan fluoruro. Llámame conspiranoico, pero es una droga para controlar la mente que no tiene ningún beneficio para nuestra salud dental”.
Bueno, no diría que no es un conspiranoico. Singh, nacido Christopher Sanborn, dice que su agua permanecerá fresca por “un ciclo lunar” antes de tornarse verde, porque no es el “agua muerta” a la que estamos acostumbrados. En un video promocional surrealista para Live Water, hace una serie de afirmaciones imposibles sobre su agua de bosque, como que le dio a su vecina la capacidad de amamantar a su hijo otra vez.
“La primera vez que bebí agua de manantial fresca y viviente, una oleada de energía y tranquilidad entró a mi ser”, dice Singh en el video. (La ciencia sugiere que más bien era mierda animal). En una guía para mochileros y viajeros que podrían beber de fuentes de agua no tratadas, el Centro para el Control de Enfermedades advierte que a menos de que el agua hierva durante mínimo un minuto, podría contener protozoos fecales, bacterias y virus, incluyendo hepatitis, meningitis y giardia.
A menos de que seas un excursionista sin preparación, no se me ocurren buenas razones para beber de una corriente que probablemente contenga más de un cadáver de zarigüeya. En la mayoría de los casos, el agua del grifo y el agua embotellada están bien, y ese bien es muy regulado; Ars Technica explica que, según la Ley de Agua Potable Segura, la EPA tiene estándares para 90 microorganismos, desinfectantes y otros contaminantes diferentes que pueden encontrarse en el agua de grifo. Además, la FDA tiene sus propios estándares para el agua embotellada y puede inspeccionar físicamente las instalaciones de embotellado. Mientras que a Live Water la entrega un tipo con barbita que regula su propio “sistema de entrega sin carbonos”.
“Hay una belleza oculta en nuestro olvido”, dice una voz robótica en el video de Live Water. Por desgracia, la compañía parece haberse olvidado de la disentería. “Las enfermedades [en el agua sin tratar] que mataron a nuestros abuelos fueron completamente olvidadas”, dijo el experto en seguridad alimentaria Bill Marler para Business Insider. “Estará bien hasta que una niña de 10 años muera por cólera en Montecito, California”.
Buena suerte, Mukhande. Espero que tengas a mano un montón de papel higiénico crudo. Información Excelsior.com.mx