El estreno de Spiderman: No way Home, sí generó alta demanda en boletos de cine, a grado tal que los fanáticos estuvieron dispuestos a pagar precios exorbitantes con tal de ser de los primeros en verla; sin embargo, solo se trata de ese estreno, a la industria le falta camino por recorrer para lograr la recuperación y uno de sus grandes desafíos es atraer a quienes cambiaron la butaca por la comodidad de su sala.
Antes del covid-19, en un fin de semana promedio se vendían 4.5 millones de boletos, ahora, los últimos grandes estrenos como Venom, han logrado atraer a 3.4 millones de asistentes o 3.2 millones, en el caso de Rápidos y Furiosos 9; mientras que las cifras de Spiderman: No way Home, aún no se han hecho públicas por parte de la Canacine.
Según datos de la industria, las pérdidas en taquilla ascienden a 27 mil 298 millones de pesos; mientras que los precios de los boletos han aumentado siete pesos en 2021 contra 2020, sin embargo, el ajuste no ha sido suficiente para compensar la baja afluencia.
En contraste, otros negocios ya están volviendo a niveles prepandemia, como algunos restaurantes o tiendas.
Qué cambió
En 2012 Netflix comenzaba a hacer ruido en México, en aquel año, Alejandro Ramírez, director de Cinépolis, declaró en conferencia: “sin duda todas las tecnologías de entretenimiento en casa son una amenaza para la exhibición cinematográfica, sin embargo nosotros creemos que siempre habrá público para salas de cine sobre todo considerando que es la primera ventana para las películas”.
Entre las razones por las cuales consideraba que el cine se mantendría vigente estaba el “ingrediente social”, pues implicaba salir de casa y convivir con más gente.
Años después, nadie esperaba que el covid-19 cambiaría por completo esa fórmula. Las plataformas de streaming se convirtieron en la primera ventana de para algunos estrenos (Mulan, Soul), mientras que salir de casa y el contacto social dejaron de ser opción.
Para Julián Fernández, analista de Bursamétrica, a casi dos años de la pandemia lo que cambió fue la psicología del consumidor.
Muchos clientes han estado encerrados más de un año, el streaming se volvió parte de ellos, del diario, a grado de llevar a cabo eventos de fin de semana frente a la televisión o la computadora, con comida a domicilio, con palomitas, botana y con toda la familia. Se pueden ver gran cantidad de películas, está Disney +, Netflix, Prime, HBO , entre otras”, consideró.
Hay más
Además de los nuevos hábitos del consumidor en torno al entretenimiento, Fernández explicó que el gasto se está dirigiendo hacia otro lado. En primer lugar, “hay mucho gasto rezagado”, de compras que no se hicieron el año pasado, por lo que las cadenas fueron las que se llevaron esos recursos con el Buen Fin y el Black Friday. Por otro lado, los cines están compitiendo con los restaurantes por el consumidor, ya que tomar un café o ir a comer se están convirtiendo en los reencuentros que los clientes están prefiriendo. Asimismo, después de tanto tiempo sin salir, algunos están optando por comprar paquetes turísticos.
El valor agregado
Jacobo Rodriguez, analista de Black Wallstreet Capital México, reconoció que las salas de cine no se han recuperado al mismo nivel que otras industrias y que aún están lejos de los niveles prepandemia. De ahí que deben adaptarse a la nueva realidad y ofrecer algún valor agregado a los clientes para que decidan volver a las salas. Información Excelsior.com.mx