Sobrevivió de una explosión de gas en un restaurante de Brasil; pero las llamas provocaron terribles quemaduras en los brazos, cuello y cara de Maria Ines Candido da Silva, de 36 años; sin embargo, un método poco ortodoxo la salvó de quedar desfigurada de por vida.
Después de ser trasladada a la sala de urgencias de un hospital cercano, los médicos decidieron poner en práctica un método -hasta ese punto no probado en humanos- para reconstruir tejido muerto de la camarera, el cual consiste en aplicar escamas de pescado sobre las áreas quemadas para reconstruir la piel.
Estas escamas deben provenir del pez tilapia, el cual, es conocido por ser una de las especies más resistentes a las enfermedades y cuyas escamas, aparentemente, tienen propiedades curativas.
Para usar las escamas del pez se deben congelar las rebanadas durante dos años antes de colocarlo sobre la piel humana con un vendaje que debe durar 10 días.
Pese a lo extraño del procedimiento, la más feliz por esta intervención fue Maria, quien después de tres semanas (duró más su intervención) con escamas en brazos, cuello y cara quedó más que contenta con los resultados.
El tratamiento logró regenerar con éxito la piel de la mujer, por lo cual, la camarera no dudó en convertirse en la portadora de la eficacia de este procedimiento médico que combina un método natural con medicina más convencional, además más de ser más barato que las terapias comunes.
Desde que el caso de Maria salió a la luz, otras 50 personas más han aceptado someterse a la terapia con escamas de este pescado.
Información Tv Notas