Kinchil.— Óscar Enrique Pech Collí, de 20 años de edad, estuvo cerca de engrosar la lista de suicidas en Yucatán, pero un policía lo vio a tiempo y logró descolgarlo en la cárcel municipal.
De acuerdo con la información, Pech Collí fue detenido el pasado domingo debido a que, intoxicado con mariguana, armó un escándalo en el domicilio donde vive con su mamá, Landy Pech. Esta última fue quien pidió que lo arresten “las horas que se pueda”, para ver si así escarmentaba.
Anteanoche, después de las 9, cuando llevaba tres días y medio en la celda, Pech Collí amarró un cinturón en los barrotes y alrededor de su cuello y se colgó, a escasos metros de la comandancia.
El policía Guillermo Quiroz se percató del hecho al pasar por el pasillo y lo descolgó con ayuda de su compañero Braulio Tun Poot.
Los uniformados solicitaron apoyo de los paramédicos de la ambulancia 21-G de la SSP, pues Pech Collí convulsionó cuando lo acostaron en el suelo.
El suicida frustrado fue trasladado al Hospital O’Horán en Mérida.
Restringen accesos
Debido a lo ocurrido, elementos de la Policía Municipal, encabezados por su director, Antonio Borges Chi, restringieron los accesos al Palacio Municipal.
El reportero pidió permiso en un predio vecino que colinda con la terraza municipal para ingresar por el techo de los baños públicos, pero al verlo los agentes le exigieron que se retire y deje de tomar fotos, con el argumento de que el edificio municipal es “privado”.
Aunque estaba presente, el alcalde Valentín Pech Dzib no intervino y el reportero fue “escoltado” a la salida por el comandante Borges, quien amenazó con encarcelarlo si no se retiraba.
En círculos policiacos se mencionó que hubo una falta administrativa al detener al joven más de las 36 horas que marca la ley. Información Diario de Yucatán