www.yucatanalinstante.com Noticias al Instante
Por
La ministra plagiaria, Yasmín Esquivel Mossa, no tiene vergüenza. Lo que tiene es un esposo poderoso, José María Riobóo, contratista “machuchón”, cercanísimo y favorito de López Obrador y ahora de Claudia Sheinbaum.
Sabedora de esa inmensa influencia, la Ministra Esquivel se envalentona para aferrarse a la Suprema Corte; deja claro que no renunciará por el plagio de su tesis maldita, achacado por la UNAM. Asegura, con cinismo, no tener de qué avergonzarse.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, justifica la protección de la SEP a doña Yasmín, y el presidente salta a defender a su Ministra “carnal”, minimizar su pecado de juventud y tundir de nuevo al rector incómodo de la máxima casa de estudios, Enrique “Poncio Pilatos” Graue, por rehuir su responsabilidad, aunque en realidad, Graue, magnífico oftalmólogo, vea en este lío las marrullerías de la 4T para debilitarlo y agandallarse la UNAM cuando concluya su rectorado, en noviembre venidero.
Lo de menos es el comunicado de la secretaria “florero” de la SEP, Leticia Ramírez, muy obediente a las ordenes del amo, para regresar el balón “ponchado” a la cancha de los “pumas”.
López Obrador es medalla de oro en nado sincronizado.
Información Radio Fórmula