Los taxistas españoles finalizaron la huelga que mantenían, tras conocer las propuestas que les hizo el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para que los gobiernos regionales asuman la regulación de las licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como los de Uber y Cabify.
Los paros y protestas de este colectivo, que se siente amenazado por la concesión de licencias de servicios de VTC, mantuvieron colapsado el centro de las principales ciudades de España, desde el pasado viernes.
Millones de ciudadanos se han visto afectados por estas movilizaciones que han coincidido con la temporada alta para el turismo, en el país.
La asamblea de taxistas de Madrid decidió la desconvocatoria por aclamación antes de la medianoche de ayer y los miles de taxis estacionados desde hace tres días en el céntrico Paseo de la Castellana han sido retirados entre vítores de las personas que estaban acampadas, que han celebrado el fin de la huelga.
De forma similar y casi simultánea la asamblea decidió también la desconvocatoria la asamblea de taxistas de Barcelona, que inició el desalojo de la Gran Vía, una de las principales arterias de la ciudad catalana.
Precisamente en esta ciudad es donde comenzaron las movilizaciones la semana pasada, tras la suspensión cautelar por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de un reglamento del Área Metropolitana de Barcelona para imponer una segunda licencia a los servicios VTC.
La desconvocatoria fue acordada también en el resto de ciudades españolas, según explicó el vicepresidente de la patronal Antaxi, Jesús Fernández, tras considerar que el Ministerio de Fomento se ganó “un margen de confianza” al haber asumido “lo que había sido solicitado” por los taxistas.
El ministro Ábalos estuvo reunido durante tres horas con los representantes de los gobiernos regionales en la materia en la Conferencia Nacional de Transportes y les trasladó que el Gobierno habilitará la posibilidad de que asuman la capacidad regulatoria de las licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC).
El ministro explicó que no se trata de una transferencia de competencias, que ya tienen según la Constitución para el transporte dentro de su territorio, sino de facultar una capacidad normativa a las comunidades para que regulen las licencias.
Las comunidades autónomas cuyos gobiernos no deseen esa potestad normativa seguirán rigiéndose por el marco estatal, ha aclarado Ábalos.
Según explicaron fuentes de Fomento, la posibilidad se habilitará mediante un decreto-ley que modificará la Ley de Transportes, que estará listo en septiembre.
Con el nuevo marco, las comunidades podrán trasladar a su vez parte de la regulación a los ayuntamientos, como es reclamado por los de Barcelona y Madrid, lo que incluiría regulaciones más estrictas e incluso una segunda licencia de actividad.
Las comunidades podrán cambiar el ratio de un VTC por cada treinta taxis que estuvo vigente hasta 2009 y que se reinstauró en 2015 para las nuevas concesiones de licencias, lo que no ha impedido que las solicitudes previas, pendientes en tribunales, hayan rebajado el ratio efectivo muy por debajo de esa distribución, aunque de forma muy desigual de unas zonas geográficas a otras.
El portavoz del comité de huelga de Madrid y el secretario general de Caracol Taxi, Saúl Crespo, indicaron que sus reivindicaciones se han cumplido: “la delegación de competencias a las comunidades, la puesta en funcionamiento de una web de control y el cambio normativo para un control más exhaustivo del cumplimiento por parte de los VTC de las normas por las que se rigen”.
Mientras, la Policía Nacional investiga más de 60 denuncias por agresiones físicas, daños a vehículos, coacciones y desórdenes públicos contra vehículos VTC, principalmente de Uber y Cabify, y ha llevado a cabo varias detenciones durante esta semana. Información Noticieros Televisa