La actual temporada de huracanes en el Atlántico, que empezó en junio pasado, tendrá una actividad “casi promedio” de tormentas y huracanes, según el pronóstico actualizado de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) de EEUU difundido este martes.
En su nuevo reporte, los expertos de esta universidad identifican para la temporada un total de 14 tormentas con nombre, es decir dos más que el promedio anual y una más que las señaladas en su pronóstico dado a conocer en abril de este año, cuando previeron una actividad “ligeramente por debajo del promedio”.
De las 14 tormentas, seis se convertirán huracanes (en abril se previeron cinco), dos de los cuales serán de categoría mayor, es decir por encima de la categoría 3 en la escala de Saffir/Simpson de un máximo de cinco.
El informe señala que “la superficie del Océano Atlántico tropical no luce particularmente favorable para una temporada activa” y es que probablemente el fenómeno de El Niño, actualmente débil, se fortalecerá durante el pico de la temporada, entre los meses de agosto y septiembre, lo que contribuirá a “una temporada casi promedio”.
“El Niño”, más fuerte
Según Philip J. Klotzbach, jefe de investigaciones del Departamento de Ciencias Atmosféricas de CSU, con El Niño más fuerte se “tendería a producir más corrientes verticales de viento en el Caribe extendiéndose en el Atlántico tropical y destruyendo los huracanes que traten de formarse o intensificarse”.
El reporte actualizado observa un 54% de probabilidades de que un huracán mayor afecte alguna parte de la costa estadounidense (en abril pasado era el 48 %), y el 32 % de que un ciclón de estas características (categorías 3,4 o 5) impacte en la costa este (en abril fue el 28 %).
El pronóstico prevé 55 días de tormentas (cinco más que el reporte inicial), 20 días de huracanes (cuatro más que en abril) y cinco días de grandes huracanes (uno más que hace tres meses) durante la actual temporada de huracanes, que concluirá en noviembre próximo.
Según Philip J. Klotzbach, jefe de investigaciones del Departamento de Ciencias Atmosféricas de CSU, con El Niño más fuerte se “tendería a producir más corrientes verticales de viento en el Caribe extendiéndose en el Atlántico tropical y destruyendo los huracanes que traten de formarse o intensificarse”.
El reporte actualizado observa un 54% de probabilidades de que un huracán mayor afecte alguna parte de la costa estadounidense (en abril pasado era el 48 %), y el 32 % de que un ciclón de estas características (categorías 3,4 o 5) impacte en la costa este (en abril fue el 28 %).
El pronóstico prevé 55 días de tormentas (cinco más que el reporte inicial), 20 días de huracanes (cuatro más que en abril) y cinco días de grandes huracanes (uno más que hace tres meses) durante la actual temporada de huracanes, que concluirá en noviembre próximo.
Klotzbach enfatizó que el pronóstico es “solamente nuestra mejor anticipación” de lo que podría suceder en el Caribe y en Atlántico y recordó que “el mejor momento para prepararse para los huracanes es cuando todavía no hay huracanes.
“Las preparaciones deben realizarse sin importar si se pronostica una temporada por encima o por debajo del promedio”, agregó.
Según anticipó en mayo pasado la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos, la temporada ciclónica en el Atlántico tendrá una actividad “cerca al promedio”, lo que implica la formación de entre dos y cuatro huracanes de categoría mayor, lo que, alertan, “es mucho”.
La agencia detalló que se podrían registrar de 9 a 15 tormentas tropicales y entre 4 y 8 huracanes, de los cuales entre 2 y 4 serían de categoría mayor, es decir de grado 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson.
Precisamente, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU alertó este martes de la probable formación en las próximas 48 horas, en el extremo nororiental de Florida, de la que sería la segunda tormenta de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, Barry. Información Noticieros Televisa