En 1986, Enzo Francescoli llegó al Mundial en México como el segundo jugador sudamericano más caro de la historia, solo por detrás de Diego Armando Maradona.
Tres décadas después, el exjugador charrúa volverá a tierras mexicanas para convertirse en el tercer futbolista de su país en ser inmortalizado en el Salón de la Fama del Futbol Nacional e Internacional con sede en Pachuca.
“Ahí fui a jugar con la Selección de Uruguay, con River Plate, siempre tengo los mejores recuerdos de México”, dijo el hoy directivo de dicho club argentino a Mediotiempo.
Uno de los más grandes ídolos del cuadro millonario y también icono de la selección de su país, el Príncipe se dijo orgulloso por ser parte de la séptima generación que será investida en el mencionado recinto, la cual está conformada además, por Josep Guardiola, Jorge Valdano y Hristo Stoichkov, en el plano internacional, entre otros de otras categorías.
Obdulio Varela y Alcides Ghiggia son los dos uruguayos que ingresaron al Salón de la Fama antes de Francescoli, cuyos buenos recuerdos de México tienen más mérito porque en el Mundial del 86 su equipo se quedó en octavos de final, eliminado por Argentina, tras dos derrotas y dos empates.
“Me siento muy halagado de estar en el Salón de la Fama junto a tantos y tan grandes e importantes jugadores que han hecho historia en el futbol. Un orgullo poder estar al lado de todos ellos”, señaló en entrevista telefónica.
Enzo, quien ganó tres Copas América con su selección, relató que también conoce la capital hidalguense, aunque aún no el edificio en forma del gigantesco balón, donde desde 2011 son inmortalizadas las figuras del balompié internacional.
“También ya conozco Pachuca para los congresos que hacen ahí, así que va a ser un placer volver ahí. Cuando fui todavía no existía este proyecto del Salón de la Fama”, recordó.
“Me parece que es bueno que ya exista un lugar que junte la historia del futbol, me parece que en cuantos más lugares hayan donde hablen de la historia del futbol, de sus jugadores, creo que va ser más importante para las generaciones que vienen”.
A la espera de recibir la invitación formal por parte de los organizadores, Francescoli no duda en asistir el próximo 7 de a la ceremonia de investidura.
“Si Dios quiere voy a poder estar, me gustaría mucho, yo tengo un compromiso con River Plate donde soy manager, pero si los tiempos me lo permiten por supuesto que voy a estar ahí”, explicó.
Fuente Medio TIempo