Por Miguel Ángel Godínez García
Estamos llegando al final del primer año de gobierno, un año desafiante, pero no menos que el que está por llegar. Los retos son grandes y ocurren todos los días, tal como el efecto mariposa, un tema afecta a otro y se hila con otro y así sucesivamente, la economía paralizada afecta e incrementa la inseguridad, las estrategias de seguridad, hasta hoy poco efectivas, afectan lo social y por ende la inversión y la confianza para con nuestro país.
Aún no es posible predecir del todo las consecuencias de esta titubeante forma de gobernar y haciendo un recuento de quién o quiénes han mantenido a flote el barco, sólo los nombres de Marcelo Ebrard y de Cresencio Sandoval salen bien librados. El primero, porque ha gestionado con éxito funciones fundamentales que bien debieran tocarle a Gobernación, a la Secretaría de Economía o a la del Medio Ambiente. Al segundo le asignan funciones que corresponden a las policías o a alguna que actualmente tenga que ver con obras públicas. Pero no lo hacen por usurpación de funciones, sino porque parecieran ser los únicos funcionarios que cuentan con experiencia, con la confianza de López Obrador y con la capacidad para hacerlo por encima de los responsables de cada tema. A ambos les tocan los mayores retos, son ellos quienes le dan la base a los demás funcionarios para cumplir los propósitos en cada secretaría.
El canciller y el general secretario tienen como prioridad la seguridad nacional. Por un lado, Ebrard atiende los asuntos que implican la soberanía. El secretario Sandoval pacifica al país con operativos exitosos que son los andamios para el primero. Desde esta perspectiva, las Fuerzas Armadas desempeñan en la 4T la mayor responsabilidad que tiene el gabinete, la tan necesaria pacificación del país de la que dependen todos los demás por ser hoy el mayor obstáculo para el crecimiento económico, la confianza para invertir y la tranquilidad social. Pero no sólo al ejército se le ha dado esta enorme responsabilidad, tiene en sus tareas la construcción del nuevo aeropuerto, el proyecto más polémico de este gobierno y el que cuenta con la mayor desaprobación de la sociedad por lo que ha implicado el derroche de recursos para exterminarlo, pero, sobre todo, por el tema en la seguridad. Sobre los militares recaerá la pertinencia en la viabilidad de un aeropuerto que deberá convencer a las líneas aéreas de la seguridad en su funcionamiento. Sin embargo, si el general secretario ha aceptado esta tarea, sin duda lo ha hecho porque cuenta con todo lo indispensable para ofrecerla. El Ejército demuestra una vez más el apoyo con el que cuenta el Presidente, Fuerzas Armadas, de soldados valientes, disciplinados, estoicos y confiados de su mando militar. Los seguiremos viendo en esta tarea y en las que han llevado a cabo con honor y honestidad, como el combate al narcotráfico, en donde los decomisos le han representado a las organizaciones criminales cuantiosas fortunas. Seguirán patrullando las calles porque los mexicanos confiamos en ellos y nuestra tranquilidad está en función de verlos cerca de nuestra comunidad. Enero, sin duda, será un mes de cambios, un mes de replantear algunas estrategias e indicaciones en el actuar de los soldados, eso esperamos, que así como en su momento el secretario de la Defensa advirtió sobre las órdenes de defenderse en caso de recibir agresiones o emboscadas, puedan contar con la facultad de combatir con los recursos con los que cuenta el Ejército mexicano, no sólo para defenderse, sino también para defender al pueblo de México.
DE IMAGINARIA
La destitución del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, se ve como inevitable. Los mexicanos no esperamos seguir viendo abrazos por balazos, en donde en lugar de buenos resultados han perdido la vida miembros del Ejército por la estrategia de indefensión con la que se exponen cada día y seguramente se irá de candidato a la gubernatura de Sonora. Las muestras de acción y recursos que el Ejército mexicano expuso en el aniversario de la Revolución Mexicana demostró que la problemática de sus acciones no está en su cuestionada capacidad, sino en el que coordina el Gabinete de Seguridad. Información Excelsior.com.mx