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Guadalajara, Jalisco –
Último en la tabla general y en el ojo público por la suspensión de Diego Novaretti, el León pondrá transferible a todo su plantel al final del Clausura 2017.
El semestre ha sido una pesadilla para los esmeraldas con solo seis puntos en 10 partidos y por ello su presidente, Jesús Martínez Jr., aseguró que ni el cuerpo técnico como tampoco él tienen garantizada la continuidad.
“No solo los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva, todos estamos transferibles porque hemos tenido un mal torneo hasta el momento. Nos quedan siete fechas, en las cuales se definirá el futuro de todos nosotros, me incluyo”, aseguró a Mediotiempo.
“Yo soy el máximo responsable de esto, soy el presidente, yo planeé a este equipo, puse al director técnico y a los jugadores, así que yo también tengo que darle cuentas a mi padre, que es el que me puso en este puesto”.
Este es el segundo torneo de sufrimiento para los Panzas Verdes, ya que el pasado también lo iniciaron con pobres resultados, pero cesaron a Luis Fernando Tena y con la llegada de Javier Torrente remontaron hasta colarse a la Liguilla.
Es así que, por ahora, Martínez Murguía aclaró que no se pueden olvidar los buenos torneos que han hecho previamente, pues esos números les ayuda a estar lejos de pensar en problemas de descenso.
“León, en los últimos tres torneos, es el equipo que más puntos ha hecho, en el último año se ha llegado a dos semifinales y hoy estamos pasando una mala racha, de la que se sale con carácter, humildad y trabajo”, aseguró.
‘NUNCA HUBO AGRESIÓN’
Sobre la suspensión de siete partidos para Novaretti, el directivo aseguró que nunca hubo agresión, sin embargo, acatarán el castigo originado por la manera como el defensa jaló al silbante Rosendo Mendoza durante el amistoso de media semana contra Santos en Dallas, Texas.
“Decidimos aceptar el castigo de parte de la Comisión, aunque sí decir que en mi opinión nunca hubo una agresión”, consideró. “El árbitro corre hacia el punto penal y es ahí donde choca con Diego. Sí, mal hecho que Diego haya ido a reclamar”.
También aceptó que económicamente les duele la suspensión, más aún porque el jugador fue suspendido seis juegos tras la Jornada 1 por un escupitajo a Hirving Lozano.
“Afecta que un jugador importante, por el que se hizo un esfuerzo económico importante para traerlo de Italia, de 17 partidos no juegue 13. Sin duda hay reglamentos internos, estamos totalmente en contra de las indisciplinas. Nos dirige un grupo que lleva 22 años encabezado por mi padre, que siempre ha sido de valores”, añadió.
“Diego siempre ha sido un hombre de familia, nunca había tenido un antecedente como este y es de humanos cometer un error, le ha tocado a él y acepta las consecuencias”.
Fuente: Medio TIempo
