Por Héctor Herrera
“Quien sabe de dolor, todo lo sabe”:
Dante Alighieri
El argumento disuasivo del Secretario de Seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, es revelador y contundente, cuando intenta explicar la falta de resultados en torno a la desaparición y muerte de Debanhi Escobar: “Es una falla humana masiva”.
Parece una frase de paso, no lo es. En pleno siglo 21, sin caer en el melodrama, el ser humano está fallando de forma masiva. Lo que ha sucedido con Debanhi y su familia es una sola muestra de que estamos fallando en la empatía y en la solidaridad.
Cuando unas amigas te abandonan a medio camino por un altercado o cuando una madre llora a su hijo por su asesinato y asegura que su hijo no hacía nada malo ya que, “solo se dedicaba a robar”, son hechos que develan un grado de decadencia preocupante.
Lo hemos escuchado en diferentes lugares y situaciones, “estamos ante una crisis de valores” y sin duda lo es. Hay un notorio ocaso y declive que nos lleva a enfrentarnos hasta por la mayor simpleza.
Con la muerte de Debanhi y las 10 mujeres que son asesinadas a diario retomo con respeto, frases y pensamientos de amigas que en estos días descargan su furia y preocupación por la situación que enfrentan las mujeres, en particular, pero toda la sociedad en general: encono, miedo, irritabilidad, ausencia de empatía y, la escasa comunicación humana, no la virtual, esa que se ha apoderado de tod@s, de la pandemia para acá.
Estela: “Hoy encontraron sin vida a Debanhi Escobar, y en el proceso de búsqueda hallaron los cuerpos de otras cinco mujeres desaparecidas. No puedo dormir. Me hierve la sangre de rabia. No puedo dejar de pensar en Debanhi sola, inerme, en medio de la carretera, en medio de la nada. Una mujer abandonada como metáfora de todas las mujeres abandonadas, en un país que se ha vuelto un espectador pasivo del feminicidio cotidiano. ¿Qué diablos les pasa a los que no se indignan con esto?”.
Gabriela: “El Estado solo opera cuando hay presión contra él. Mientras nosotras caminamos con miedo todos los perros días, en este México donde matan y desaparecen a las morras con total impunidad”.
No es solo el gobierno, somos nosotr@s que, con nuestros actos, normalizamos la violencia y el abandono. Si las amigas de Debanhi, en lugar de abandonarla, la hubieran acogido a pesar de sus diferencias, seguramente ella estuviera hoy con su familia.
Si la madre del joven que “solo robaba” desde pequeño le hubiera infundido que robar es un delito, tal vez hoy no lo estaría llorando.
A diario escuchamos quejas y melindres embusteros acusando a los gobiernos de lo mal que lo hacen, pero no respondemos a nuestros actos diarios cuando abandonamos a la amiga en medio del camino, quebramos la ley al menor intento o solucionamos los conflictos a golpes.
La madurez de una sociedad se refleja en su diario actuar y, lo que sucede en México, no es solo culpa de los gobiernos. Es de entera responsabilidad de todos y todas, cuando volteamos la cara y nos abandonamos al miedo y a la impostura.
Hoy fue Debanhi. ¿Quién de nosotr@s será mañana? ¿Culparemos a los gobiernos?
Estamos jodid@s.
De la libreta
La estrategia de comunicación unipersonal del gobierno de la 4T está haciendo agua. Si el presidente no tiene refuerzos en el último tramo de su gobierno, seguirá teniendo severos y serios problemas. El convencimiento pasa por la palabra compartida.
Fernando Buen Abad, especialista en Filosofía de la Comunicación, asegura que, “el tema de la comunicación debería ser, agenda urgente en todo frente de lucha emancipatoria y, en realidad vemos que no es así”.
Crecen las quejas y denuncias al interior de la Refinería de Tula por la falta de recursos humanos y materiales. Aseguran que la instalación “se está cayendo a pedazos”.
@HectorHerreraAR
Información Radio Fórmula