MADRID.
La cafeína siempre es una solución recurrente para recuperar la consciencia a primera hora de la mañana. Si la noche anterior has asistido a algún concierto y al día siguiente te toca madrugar para trabajar, asistir a clase o lo que sea, la cafeína aparece aún con más necesidad en el horizonte para volver a la vida.
Por eso es comprensible beber más café del necesario o incluso apostar por algún tipo de refresco con cafeína. Pero a partir de ahora va a ser cuestión de pensarlo dos veces, ya que un nuevo estudio concluye que la cafeína puede dificultar la recuperación auditiva después de la exposición a ruidos fuertes.
Publicado en JAMA Otolaryngol Head Neck Surgery (vía PubMed) y realizado en The McGill University Auditory Sciences Laboratory de Canadá, el estudio incluyó la exposición de tres grupos de cobayas albinas hembra a la cafeína, a un sonido de tono puro de 110 decibelios, y a ambos estímulos.
La cafeína fue administrada durante cada uno de los quince días del experimento, mientras que los “eventos de sobreestimulación acústica” se hicieron estallar en los días uno y ocho durante una hora al día.
RESULTADOS
Los investigadores concluyeron que el grupo que estuvo expuesto a la cafeína y el sonido recuperaron su audición a un ritmo “significativamente más lento” que el grupo que solo escuchó el sonido (sin tomar cafeína). Y esta recuperación fue aún más lenta después del día 15.
Por eso, el estudio recalca que la cafeína puede hacer que sea más difícil para tu audición recuperarse después de asistir a un evento ruidoso. Y los conciertos generalmente están en un rango entre 100 y 120 decibelios, por lo que nunca está de más proteger los oídos en este tipo de espectáculos. Información Excelsior.com.mx