Comer dos o más porciones semanales de yogurt puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar adenomas, es decir crecimientos anormales que preceden al desarrollo del cáncer de intestino, al menos en los hombres, encuentra una investigación publicada en ‘Gut’, una de las revistas especializadas publicadas por ‘BMJ’.
Las asociaciones observadas fueron más fuertes para los adenomas con alta probabilidad de volverse cancerosos, y para aquellos localizados en el colon más que en el recto, detalla la investigación realizada por la Universidad de Washington.
Las investigaciones publicadas anteriormente han sugerido que comer mucho yogurt podría reducir el riesgo de cáncer de intestino al cambiar el tipo y el volumen de bacterias en el intestino o microbioma. Pero no está claro si la ingesta de yogurt también podría estar asociada con un menor riesgo de crecimientos precancerosos.
Por lo tanto, los investigadores analizaron las dietas y el desarrollo posterior de diferentes tipos de adenoma entre 32 mil 606 hombres que formaron parte del Estudio de seguimiento de profesionales de la salud y 55 mil 743 mujeres que formaron parte del Estudio de Salud de Enfermeras.
Todos los participantes del estudio se sometieron a una endoscopia de intestino delgado entre 1986 y 2012. Y cada cuatro años, proporcionaron información detallada sobre el estilo de vida y la dieta, incluida la cantidad de yogurt que comieron. Durante el período de estudio, se desarrollaron cinco mil 811 adenomas en los hombres y ocho mil 116 en las mujeres.
En comparación con los hombres que no comían yogurt, los que comían dos o más porciones por semana tenían un 19 por ciento menos de probabilidades de desarrollar un adenoma convencional.
Esta reducción del riesgo fue incluso mayor (26%) para los adenomas que tenían una alta probabilidad de volverse cancerosos, y para aquellos ubicados en el colon en lugar de en el recto.
Si bien no se observó una asociación obvia para los hombres con un tipo de adenoma potencialmente más peligroso (serrado), se observó una tendencia hacia un riesgo reducido para aquellos que miden 1 centímetro o más, lo que se considera grande. Sin embargo, ninguna de estas asociaciones entre la ingesta de yogurt y el desarrollo de adenomas fue evidente en el caso de las mujeres.
Al tratarse de un estudio observacional no puede establecer la causa y se necesitaría más investigación para confirmar los hallazgos y descubrir la biología involucrada, enfatizan los investigadores. Sin embargo, añaden que la gran cantidad de personas estudiadas y las actualizaciones periódicas sobre los factores de la dieta y el estilo de vida contribuyen a los hallazgos.
A modo de una posible explicación de lo que encontraron, los investigadores señalan que el ‘Lactobacillus bulgaricus’ y el ‘Streptococcus thermophilus’, dos bacterias que se encuentran comúnmente en el yogurt vivo, pueden reducir el número de químicos que causan cáncer en el intestino.
Y el vínculo más fuerte observado para los adenomas que crecen en el colon puede deberse en parte a la menor acidez (pH) en esta parte del intestino, lo que lo convierte en un entorno más hospitalario para estas bacterias, añaden.
Alternativamente, sugieren que el yogurt puede tener propiedades antiinflamatorias y puede reducir la “filtración” del intestino, ya que los adenomas se asocian con una mayor permeabilidad intestinal.Información Excelsior.com.mx