Toñita es una de las ex participantes más recordadas del reality musical La Academia, como olvidar aquel novio que tenía cuando formó parte de la primera generación, para conseguir dinero y hacer llamadas para mantener a su amada en la competencia, vendió una vaca allá en Tantoyuca estado de Veracruz.
La cantante Toñita compartió en su perfil de Instagram una fotografía donde mostró su rostro al natural, sin una gota de maquillaje. “Así quedó mi rostro sin filtros, limpio y hermoso con el doctor Ulises Cuellar”, comentó Toñita causando asombro entre sus seguidores.
“Que envidia, que bonito cutis ¿te hiciste algo?”, “muy guapa al natural, tu muy bien”, “que hermosa luces Toñita”, “hermosa negrita”, “chulada de mujer”, fueron algunos de los halagos que recibió la intérprete en sus post de Instagram que tiene cientos de likes.
De igual forma en sus redes sociales Antonia Salazar Zamora, nombre verdadero de la ex integrante de la primera generación de La Academia, compartió el tratamiento al que se sometió en la clínica de su amigo Ulises Cuellar. “Mascarilla de carbón con baba de caracol, belleza, cuidando el rostro, siempre joven, siempre bella”.
En otro post señaló: “masaje con rodillos de jade, lo más in con el doctor Ulises Cuellar”.
En esta publicación Toñita recibió un divertido comentario por parte de su amiga y compañera del reality musical, Wendolee Ayala: “yo hago lo mismo pero con el rodillo de tortillas”.
Por otra parte, en una pasada entrevista con EL DEBATE, la cantante manifestó que aunque en ocasiones ha flaqueado como artista y ha querido tirar la toalla, al final algo bueno llega a su vida. “A veces me he juzgado a mí misma pensando si éste es mi camino, y le pregunto a Dios: ‘Dios mío, a ver, vamos a hablar tú y yo, si esto es mío, avísame, si no, no me des ninguna señal’; afortunadamente siempre sale una señal, y agradezco a Dios”.
Antonia Salazar disfruta tanto su etapa como mamá, así como su etapa como cantante, pues asegura necesita de las dos para vivir.
“Son cosas que como artista uno las necesita, me encanta ser mamá, cuidar a mi hija, pero también necesito estar arriba de un escenario, es mi medicina para seguir viviendo, mi adrenalina, no puedo dejar los escenarios porque creo que me marchitaría como una plantita si no le echas agua”.
Para mí cantar, estar con la gente, gozarlos, abrazarlos, besarlos, estar en el mitote, pues, me llena de vida, me siento feliz, cuando a uno le gusta su trabajo.
“No es trabajo, es vida, eso es lo que yo siento, vida, estar en un escenario, soy muy feliz”, resaltó. Información debate.com.mx