Ciudad de México –
La concentración de su último partido lo vivió en casa. Gerardo Torrado describe que la noche previa la pasó un rato con amigos. El desayuno, la comida del día del juego lo vivió como han sido sus 20 años de carrera: llenas de rituales futbolísticos.
El canterano de Pumas se dice privilegiado porque pudo decidir cuándo retirarse, en un entorno tranquilo, con el Indy Eleven de la NASL estadounidense, donde logró disfrutar la transición, ya que a partir de esta semana asumirá como director deportivo de Selecciones Nacionales.
“Fueron 20 años de jugar al futbol, continuos, es toda una vida, desde chiquito, es algo que llevas haciendo todos los días y de repente de la noche a la mañana se extraña porque se convierten muchas cosas en rutinas y son diarias”, relató a Mediotiempo.
“Seguramente ahora serán nuevos hábitos, pero creo que en algún momento los llegarás a extrañar porque estás acostumbradísimo a hacerlos”.
Apenas el 6 de septiembre se cumplieron 20 años de su debut y desde ahí empezó la recapitulación de su carrera, a la que no le quitaría ni agregaría nada, si bien acepta que le faltó un título de Liga con Cruz Azul, ya que el que levantó ahí fue de Copa MX.
“Si le quitara, si le modificara, a lo mejor no tendría el mismo significado que tuvieron esos 20 años, claramente un título de Liga con Cruz Azul me hubiera gustado pero también tuve muchísimas experiencias y aprendizajes en esos 20 años. No le cambiaría nada, la verdad”, aseguró.
Su primer partido con Pumas, su debut en el Tri en junio de 1999, los tres Mundiales (Corea-Japón, Alemania y Sudáfrica) o el gol contra Ecuador en Copa América, son algunos de los momentos que más destaca.
Todo ello se resumió en lo que rodeó a su partido con el Indy Eleven, el que marcará el fin de su trayectoria como futbolista.
“La verdad es que lo disfruté muchísimo, puse muchísima atención a todo para que se quedara muy bien en la mente y el corazón”, relató. Información Medio TIempo