Posible venganza sería un asesinato en Ciudad Caucel
Un motociclista de unos 60 años murió tras embestirlo un auto en el kilómetro 10 de la carretera Mérida-Cancún, ayer a las seis de la tarde.
Según Edwin Herrera Gorocica, conductor del automóvil March placas UVZ-115-D del Estado de Quintana Roo, él transitaba sobre esa carretera rumbo a Mérida.
Al llegar al kilómetro 10, el conductor de una motocicleta Cyclone placas KYJ9E salió de un camino blanco que conduce a una granja. Intentó ganarle el paso a Herrera Gorocica para atravesar el camellón en un retorno clandestino.
El conductor no pudo frenar a tiempo y golpeó al motociclista, el cual cayó sobre el capirote del auto y rompió el panorámico, después salió proyectado hacia el pavimento, donde perdió la vida. Hasta el cierre de esta edición no era identificado.
Al lugar llegaron agentes de la Policía Municipal de Kanasín, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Policía Federal; esta última se hizo cargo.
Al lugar también llegó el ajustador de la aseguradora del auto, para asesorar a su cliente.
En otro hecho, un hombre fue asesinado en el fraccionamiento Ciudad Caucel; los responsables prácticamente le destrozaron con un objeto contundente la cabeza.
Un vecino vio manchas de sangre en el pasillo de la entrada del predio y, al asomarse por la ventana, descubrió el cuerpo.
Agentes de la Policía Estatal Investigadora trabajan para tratar de esclarecer el crimen, pero hasta ahora no tienen mayores avances.
De acuerdo con los datos, el homicidio se registró el jueves, alrededor de las cinco de la tarde, en la calle 57-A número 206-A entre 108 y 110 de Ciudad Caucel, sección Cámara de Comercio.
El ahora occiso fue identificado como Jorge Carlos Tamayo Montalvo, de 51 años de edad, de oficio plomero y electricista.
Las indagatorias indican que él vivía con sus empleados, ya que al parecer no tenía familiares en Mérida.
En varias partes de la vivienda se encontraron manchas de sangre y huellas de zapatos con la misma, que terminaban hasta la acera.
Durante siete horas la vivienda quedó asegurada para las diligencias de ley y el levantamiento del cadáver.
El cuerpo fue trasladado al Semefo, donde se le practicó la necropsia de ley, la cual arrojó como causa de muerte traumatismo craneoencefálico, tenía el cráneo fracturado.
En la cabeza tenía seis golpes contusos ocasionados tal vez con un tubo y pedazo de fierro. Hasta el momento no hay detenidos.
Una de las hipótesis es que se trató de una venganza, aunque no se descarta un crimen pasional.Información Diario de Yucatán