Por Pascal Beltrán del Rio
La madrugada del sábado pasado, la camioneta del diputado federal hidalguense Cipriano Charrez Pedraza (Morena), una Ford Raptor (precio: 1.3 millones de pesos) se estrelló contra un taxi Volkswagen Pointer.
Según se aprecia en un video del percance, el legislador es retirado rápidamente de la escena por una persona, que medios locales han identificado como un escolta.
De acuerdo con la nota del periodista Antonio Ortigoza Vázquez, en Expediente Ultra, mientras el presunto responsable de la colisión huía, “se escuchaban aún los gritos de auxilio de un hombre que moría calcinado” dentro del taxi. Los hechos ocurrieron en la avenida Insurgentes, esquina con el libramiento a Cardonal, en el municipio de Ixmiquilpan, cuyo alcalde es Pascual Charrez Pedraza, hermano de Cipriano.
Aunque distintos reportes refieren que Charrez estaba ebrio en el momento del choque, esto no ha podido ser confirmado, pues, como se dice arriba, el diputado dejó el lugar.
Por la tarde del sábado, la bancada de Morena en San Lázaro dio a conocer un comunicado en el que pidió a las autoridades competentes “investigar a fondo los hechos ocurridos, deslindar responsabilidades y hacer justicia”. Asimismo, estableció que “en caso de que nuestro compañero resultara involucrado, deberá asumir su responsabilidad. No habrá impunidad”.
A reserva de los datos que arrojen las pesquisas por este caso, el percance en Ixmiquilpan ha permitido a la opinión pública conocer el dominio que la familia Charrez ejerce sobre la política local. En marzo del año pasado, el mismo periodista Antonio Ortigoza Vázquez escribió un reportaje titulado Los Charrez, sinónimo de cacicazgos que se niegan a morir en México. En el texto se dice que “los habitantes del Valle del Mezquital han soportado por más de una década a este clan de políticos oportunistas que han brincado de un partido a otro en su ambición de poder”. Agrega que la familia Charrez “usufructúa diputaciones y puestos edilicios, preservándose en sus cargos mediante el uso de la violencia y el terror”.
En 2011, Cipriano Charrez, fundador del Movimiento Indígena Otomí, pasó del PRI al PAN para competir por la alcaldía de Ixmiquilpan. En el arranque de su campaña estuvo el entonces dirigente estatal de Acción Nacional, Gonzalo Trejo.
Ganó la elección y, por los cambios a la Constitución hidalguense, presidió el ayuntamiento durante cuatro años.
En 2016 fue sucedido por su hermano Pascual, el actual alcalde, quien, también bajo las siglas del PAN, ganó la elección al priista Edgar Facundo Ramírez, por 22 mil votos a 12 mil. Esa vez, Morena sacó apenas 2 mil votos. Al tomar posesión, Pascual ocasionó un escándalo nacional, al nombrar en su equipo de trabajo a su esposa, Susana Paz García, como secretaria de Obras Públicas, y a sus hermanos José y Vicente, como director de Gobierno y secretario de Desarrollo Social, respectivamente (Excélsior 13/09/2016). Ese mismo año, Cipriano Charrez brincó al Congreso local, donde fue coordinador de la bancada panista. En enero de 2017, con motivo de la violencia que provocó en Ixmiquilpan el aumento al precio de los combustibles, Charrez denunció al PRI por ser responsable del alza, pero también a Morena, cuyos líderes, dijo, incitaron a la población a enfrentarse con policías. Esa vez hubo dos muertos y 25 heridos en el municipio cuando las fuerzas de seguridad retiraron un bloqueo de la carretera México-Laredo.
Aun así, Charrez no tuvo problema en mudar a su organización social —rebautizada en 2016 como Movimiento Social Patriótico— a las filas de Morena. Este año, rechazó la alianza PAN-PRD y se sumó a la coalición que postulaba a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
En Facebook se puede encontrar una página donde Cipriano Charrez —quien en julio pasado ganó la diputación federal por el distrito 2— se promueve como candidato a gobernador de Hidalgo en 2022.
A juzgar por datos publicados en la prensa estatal, Charrez parece tener una inclinación por la violencia. El mes pasado, priistas y morenistas se enfrentaron por el control del Congreso local, él fue mencionado entre quienes provocaron destrozos.
En 2011, se abrió una causa penal por un enfrentamiento a golpes entre los hermanos. En 2016, cuando Cirpriano competía por la diputación estatal, se reveló una serie de imágenes en las que su hijo aparecía con armas de alto poder. Él mismo las había subido a su página de Facebook con frases como “Fierro, pariente, que nadie se meta conmigo” y “Como dice mi padre: de que lloren en mi casa a que lloren en la suya, que lloren en la suya”.
Hoy están llorando en la casa de un taxista que murió calcinado en su auto, mientras el diputado morenista dejó la escena. Información Excelsior.com.mx