El Tren Maya es una de las principales obras de infraestructura en comunicación y turismo que más interesa al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien como artífice de la Cuarta Transformación del país asegura que “llegó la hora del sureste mexicano”.
El proyecto quedará listo en su totalidad en 2024 y ha sido identificado por el mandatario como la vía para mostrar la gran riqueza del mundo maya a nacionales y extranjeros, y ser también la herramienta que mejorará la calidad de vida de la población asentada a lo largo de los 112 municipios por los que cruzará el tren de última generación: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
De acuerdo con lo planeado, el tren recorrerá mil 460 kilómetros de vía a partir de 18 estaciones con 12 paraderos y se desplazará a una velocidad máxima para pasajeros de 160 km/h y de 120 km/h para carga.
Para volverlo una realidad, el proyecto del Tren Maya contará con inversión pública y se complementará con la participación de la iniciativa privada.
En este sentido, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons, anunció que será en enero de 2020 cuando se emitan las primeras licitaciones sobre el tren para aquellas zonas donde existe ya el derecho de vía y las obras puedan arrancar en el primer trimestre del 2020.
“En este proceso de licitación se convocará a diversos esquemas de asociación a todos los empresarios de la construcción a nivel nacional y estatal para que vayamos haciendo real esta propuesta”, destacó Jiménez Pons.
Por su parte, el Presidente de la República habló del monto de recursos que se necesitarán para comenzar a trabajar en los primeros 800 kilómetros de la obra, los cuales se ubican desde Palenque, Chiapas, y hasta Valladolid, Yucatán.
“La primera semana de enero ya se lanza la licitación en los tramos donde ya existe ingeniería básica, estamos hablando de alrededor de 800 kilómetros que van a empezar ya, esto es al mismo tiempo un llamado a las empresas para que se vayan preparando”, precisó López Obrador al día siguiente de que los pueblos indígenas dijeran sí a la construcción del Tren Maya mediante una consulta realizada el fin de semana pasado.
En cuanto a los beneficios que traerá, cabe destacar que contará con servicio de transporte para las personas que viven en la región, además del que se ofrecerá a los turistas y el de carga.
Se prevé que genere desde sus primeras obras alrededor de 300 mil empleos directos e indirectos y una derrama económica superior a los 50 mil millones de pesos por concepto del transporte de mercancías, como alimentos y combustibles. Información Excelsior.com.mx