Personal altamente capacitado trabaja en los procesos de mitigación de impacto ambiental.
El proyecto del Tren Maya trabaja de la mano de especialistas para el cuidado del medio ambiente.
Mérida, Yucatán a 13 de febrero de 2021.- El Tren Maya será un detonante para una nueva cultura de conservación y recuperación ambiental en el sureste, donde el conflicto continuo entre población y territorio se transforme en un nuevo modelo de convivencia y aprovechamiento mutuo, señaló Luis Gerardo Herrera, encargado del vivero del Tramo 3 del Tren Maya.
Ante este panorama, explicó sobre el rescate de la flora que se lleva a cabo durante la construcción, donde resaltó que la preservación es uno de los procesos más más importantes, en el cual participan poco más de 14 personas.
“Principalmente, las especies que vamos albergando aquí, son las que se van recolectando en los trayectos de los kilómetros recorridos que les hemos mencionado, que son los 48.7 kilómetros, ahí se hacen las extracciones y vienen a ingresar aquí al vivero; cuando ingresan a este lugar lo principal es realizar la limpieza en cuanto a la sanidad que es un paso muy importante del cuidado de nuestro vivero”, dijo.
Al llegar las plantas al vivero, el especialista explicó que se toman en cuenta todas las características de cada una de ellas para que luego de un tratamiento, al ser ingresadas a un nuevo sitio, tengan la capacidad de adaptarse y poder seguir con su desarrollo.
“Después de esto, nosotros vamos jugando con unos factores como son la climatización y el endurecimiento de estos, que consiste principalmente en ir jugando con el estrés hídrico y con la fertilización, con el objetivo de que cuando las plantas sean ingresadas nuevamente a su sitio final tengan la capacidad de tener un alto porcentaje de sobrevivencia, este alto porcentaje de sobrevivencia está muy ligado al cuidado que se le dé durante la estancia aquí en el vivero, y el propósito general que tenemos nosotros es el cuidar que estos factores como la regulación estomática sea del todo aceptada por la planta, y cuando sea ingresada a su nuevo sitio cómo está indicado, tenga la capacidad de adaptarse y poder seguir desarrollándose”.
Entre las principales especies de flora que son nativas y endémicas de la región que están siendo cuidadas, atendidas y reproducidas en el vivero, están el chaká, maculis, jabín, y el ramón.
Con estas acciones, el proyecto del Tren Maya trabaja para que las áreas naturales puedan ser recuperadas, pues durante muchos años las intervenciones de los humanos ha causado un grave impacto negativo en las especies de flora, por lo que, de la mano de especialistas, se está contribuyendo al cuidado del medio ambiente.