WASHINGTON.
El presidente Donald Trump despidió ayer al director del la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), James Comey, quien estaba al frente de una investigación sobre los contactos entre el comité de campaña de Trump y autoridades rusas durante las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos .
Trump le comunicó a Comey su despido en una carta, difundida por varios medios estadunidenses, donde dejó claro que había recibido mensajes del fiscal general, Jeff Sessions, y del fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, recomendando su alejamiento del cargo.
He aceptado las recomendaciones y por esa razón queda usted despedido y despojado del cargo, con efecto inmediato”, le comunicó Trump a Comey.
Aunque aprecio enormemente que usted me informara, en tres ocasiones distintas, que no estoy bajo investigación, aún así estoy de acuerdo con la conclusión del Departamento de Justicia de que usted no es capaz de liderar eficazmente el FBI”, señaló Trump, en una aparente relación con la búsqueda del FBI de los lazos entre Rusia y la campaña electoral del actual mandatario.
Su despido probablemente alentará la preocupación por la honestidad de la investigaciín y renovará la solicitud de una pesquisa independiente.
El senador demócrata Dick Durbin instó a la Casa Blanca a aclarar si la investigación del FBI sobre la interferencia rusa en la campaña presidencial continuaría ahora que Comey fue despedido.
La Presidencia hizo el anuncio poco después que el FBI corrigió una frase en el testimonio que Comey dio bajo juramento en el Capitolio la semana pasada. El funcionario les dijo a los legisladores que Huma Abedin, asesora de la excandidata presidencial Hillary Clinton, envió miles de emails a la computadora portátil de su esposo y excongresista, Anthony Weiner, incluidos algunos con información secreta.
El FBI le envió ayer una carta a la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado en la que dijo que sólo “un pequeño número” de los miles de emails hallados en esa computadora fueron enviados desde otra parte, mientras que la mayoría sólo fueron respaldados desde dispositivos electrónicos.
La mayoría de las cadenas de emails con información secreta que estaban allí no llegaron desde otro correo electrónico, señaló la agencia.
El hallazgo de los mensajes en octubre pasado, a unos días de las elecciones presidenciales, provocaron que Comey alertara al Congreso, lo que reabrió la investigación sobre el servidor privado de Clinton cuando era secretaria de Estado.
Hace dos semanas, Clinton alegó que el anuncio hecho por el hoy exdirector del FBI fue decisivo en la suerte de la campaña electoral en beneficio de Trump. Información Excelsior.com.mx