(CNNMoney) –
Uber suspendió su servicio en Taiwán después de que el gobierno le impusiera millones de dólares en multas.
La compañía dice que espera que el retiro de la aplicación de transporte compartido pueda persuadir al líder de Taiwán para que lo piense dos veces.
“No tomamos esta decisión a la ligera, como sabemos, tendrá un impacto significativo en cientos de miles de conductores y pasajeros”, dijo Uber en un comunicado en el que criticó al gobierno de Taiwán por negarse a aceptar la innovación.
Este es el más reciente obstáculo por el que tiene que atravesar Uber. La compañía también se rindió en China el año pasado cuando vendió su negocio a su rival local Didi Chuxing.
Las autoridades de Taiwán consideran el negocio de Uber ilegal en la isla. Ellos dicen que la compañía estadounidense sólo tiene permiso para operar como una compañía de tecnología, pero no tiene derecho a ofrecer servicios de transporte.
Utilizando un enfoque que ha adoptado en otras partes del mundo, Uber trató de ignorar la regulación y seguir conectando a los pasajeros y conductores a través de la aplicación. Uber ha coordinado 15 millones de viajes desde que empezó a operar en Taiwán hace cuatro años.
Pero las autoridades de Taiwán han golpeado a la empresa y a sus conductores con cientos de multas. Entre septiembre de 2014 hasta principios del mes pasado, las multas a Uber sumaban más de 73 millones de dólares taiwaneses (unos 2.4 millones de dólares), según el gobierno de Taiwán.
Luego una nueva legislación que permitía penalidades mucho más fuertes fue introducida el 6 de enero y Uber acumuló multas por 231 millones de dólares taiwaneses (7.4 millones de dólares) sólo en dos semanas.
Docenas más de multas aún están siendo procesadas.
“Desafortunadamente, el gobierno se ha ido alejado cada vez más de la innovación y de preparar el escenario para la política de transporte del siglo XXI”, dijo la compañía.
“Esperamos que la pausa obligada reajuste la conversación e inspire al presidente Tsai a tomar acción”, agregó Uber, refiriéndose al líder de Taiwán, Tsai Ing-wen, sin decir cuánto tiempo durará la suspensión.
Hu Tichi, un ingeniero senior en el Ministerio de Transporte de Taiwán, dijo que “nuestra puerta para el diálogo sigue siempre abierta, siempre y cuando Uber esté dispuesto a ser regulado por las autoridades de transporte, dispuesto a pagar sus impuestos adecuadamente y dispuesto a cumplir con su deber de pagar un seguro a sus pasajeros”.
Taiwán es solo uno de los dolores de cabeza para la aplicación, que ha enfrentado críticas de grupos laborales, gobiernos y conductores en todo el mundo.
La compañía está enfrentando una batalla legal en Argentina y tuvo que responder a las críticas en redes sociales durante el fin de semana pasado en EU a propósito de las protestas por la prohibición inmigratoria de Trump contra siete países de mayoría musulmana.
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