Dara Khosrowshahi tiene metas muy ambiciosas para Uber: “En cinco años, nuestra empresa será como el Amazon del transporte y las entregas del comercio local. Tendremos coches, bicicletas, scooters, autobuses; entregaremos comida, pero también otros productos. Podemos ser un facilitador del comercio local, podemos hacerlo porque tenemos el ecosistema de transporte completo en una app. Allí está tu información y la de tu ciudad. Es algo muy poderoso”.
Khosrowshahi es el CEO de Uber desde hace tres años. En ese periodo, ha implementado grandes cambios en la gobernanza del consejo de administración y en la variedad de servicios que ofrece. Reflexiona sobre ello: “En esta empresa, las cosas pasan muy rápido, tres años aquí son como 10 años en otros lados. Somos una empresa muy joven, fue fundada en el 2009, y es claro que hemos madurado, pero quisiera seguir teniendo esa parte de la inmadurez que te permite tomar riesgos y seguir creciendo”.
El CEO de Uber está en México. “Mi trabajo es conocer cada mercado en detalle. Nuestra fuerza es ser locales en todos los lugares donde estamos. Por eso es importante conocer el terreno y reconocer sus particularidades”. A simple vista, Khosrowshahi no parece uno de los CEOs mejor pagados del mundo. Es extremadamente sencillo en el trato. Usa jeans y una camiseta de algodón negra que dice Uber, con mayúsculas. “En México, vemos muchas posibilidades de crecimiento: tenemos una muy pequeña parte del mercado de traslados y de entregas. Estamos hablando de mercados que están evolucionando a una gran velocidad. El reparto de comidas era una parte muy pequeña de nuestro negocio y se ha convertido en un gran motor de crecimiento. Así lo vemos en el futuro: puede incluir desayunos, comidas y cenas; las soluciones del transporte son un espacio abierto a la creatividad. En el largo plazo puede incluir autobuses o transporte aéreo; hay mucho por hacer”.
México es uno de los cinco mercados más grandes en el mundo para Uber, sólo superado por Estados Unidos, Brasil e India. Aquí tiene 250,000 colaboradores. “Entendemos la importancia del diálogo con las autoridades. Somos parte de la solución en temas de transporte y movilidad. Cuando digo que hemos madurado como empresa, quiero enfatizar que esta madurez tiene mucho que ver con el diálogo, con nuestros colaboradores, con nuestros clientes y con las autoridades”.
Khosrowshahi expresa orgullo por lo que ha logrado Uber en el negocio de soluciones de movilidad, pero llama a la mesura: “Se trata de una actividad económica que en el mundo vale 12 trillones de dólares (millones de millones de dólares). Nosotros no tenemos ni siquiera 1% del total en el mundo. Lo que hemos hecho es apenas un rasguño en la superficie. Hay mucho por hacer”. En relación con uno de los grandes temas, la implementación de los vehículos autotripulados es muy realista: “Lo más importante es la seguridad. Estamos en una fase de experimentación y sabemos del potencial, pero la adopción a gran escala no sucederá hasta que no esté totalmente resuelto el tema de la seguridad”.
Nuestro trabajo es hacer la conexión más eficiente entre el mundo digital y el de los objetos físicos, sean autos o comida, explica este ejecutivo, nacido en Irán hace medio siglo. “Para una empresa como Uber no existe una separación tajante entre lo online y lo offline, cuando estoy en San Francisco, trabajo con los tecnólogos para ver qué potencial tienen los desarrollos y cómo pueden mejorar; la mayor parte de mi tiempo estoy en los lugares donde tenemos operaciones. Trato de ver cómo aplicar mejor lo que tenemos y tomo nota de los problemas. El reto es resolverlos”.
El CEO de Uber tiene una relación de amor-odio con su competencia. Habla de ello: “Los amo porque nos obligan a ser mejores. Nos ayudan a mantenernos en forma. Los odio porque son buenos y no nos dejan bajar la guardia. La sociedad se beneficia de esta competencia, pero también las empresas que estamos compitiendo”.
Termina la entrevista, mientras redacto, leo una frase de la carta que Khosrowshahi envió a sus accionistas. Vale la pena transcribirla: “No seré perfecto, pero los escucharé: les aseguro que trataré con respeto a nuestros consumidores, a nuestros colegas y a nuestras ciudades; manejaré nuestro negocio con pasión, humildad e integridad”. Información eleconomista.com.mx