Uber Technologies sufrió un revés a su argumentación de que es distinta a una operadora de taxis tradicionales, después de que el máximo tribunal de la Unión Europea dictaminase que la aplicación de trayectos en vehículos privados debía regularse como un servicio de transporte cuando los conductores no son profesionales y están utilizando sus propios vehículos.
“El servicio proporcionado por Uber, que pone en contacto a personas con conductores no profesionales, está cubierto por los servicios en el campo del transporte”, dictaminó el Tribunal de Justicia de la UE este miércoles en Luxemburgo. Los países de la UE “pueden por lo tanto regular las condiciones en la provisión de ese servicio”.
Uber ha argumentado que es una plataforma tecnológica que conecta a los pasajeros con conductores independientes, no una compañía de transporte sujeta a las mismas reglas que los servicios de taxi.
Se trata del primer fallo del tribunal del bloque europeo respecto a cómo una aplicación como Uber debe ser calificada. La industria tecnológica ha seguido de cerca el caso ya que podría sentar un precedente sobre la forma en que se regulan las empresas de la floreciente economía de trabajadores autónomos en el bloque de 28 países.
El caso se centra en UberPop, un servicio de transporte de bajo coste en varias ciudades europeas que permite a los conductores sin una licencia de taxi utilizar sus propios vehículos para recoger pasajeros.
Las impugnaciones legales han obligado a Uber a cerrar UberPop en la mayor parte de los principales países europeos a favor de UberX, que exige que los conductores obtengan una licencia.
La decisión es vinculante y no puede ser apelada.
El caso es: C-434/15, Asociación Profesional Elite Taxi. Información El Financiero