Un acuerdo comercial trilateral es posible, pero todavía no llegamos allí; seguimos trabajando, señaló la canciller de Canadá, Chrystia Freeland. Y anunció que las pláticas se reanudarán el miércoles 5 de septiembre.
Reconoció, en conferencia de prensa, que no han llegado a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, “porque se trata de asuntos complejos, muy complejos”.
Freeland recordó que el objetivo de su gobierno es “poner al día y modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de manera que sea bueno para canadienses, estadounidenses y mexicanos”.
Desde la perspectiva de la funcionaria canadiense, “un buen acuerdo para todos está a nuestro alcance, por eso seguimos trabajando, pero, como me han escuchado decir antes, me pagan en dólares canadienses y mi trabajo es que el acuerdo sea ventajoso para familias y trabajadores y empresas canadienses”.
Sentenció: “no firmaremos un acuerdo si no es beneficioso para los canadienses”, pero apuntó que “es un acuerdo complejo. Seguiremos trabajando, pero para actualizar el acuerdo, necesitamos buena voluntad y flexibilidad”.
Chrystia Freeland reconoció que “Lighthizer y su equipo han trabajado duro y de buena fe, incluyendo estos días intensos, pero falta mucho por hacer”.
En cuanto a los tiempos para tomar acuerdos y sobre la prudencia de que México y Estados Unidos firmen un acuerdo bilateral, Freeland consideró que son los legisladores estadounidenses “los que deben responder si es un acuerdo bilateral; es su problema”.
Por lo que hace a los puntos del Capítulo 19 que están en disputa, apuntó que, junto con el representante comercial de Estados Unidos, “acordamos que, dada la intensidad de las negociaciones, no discutiríamos los trabajos en público”.
Señaló que no existe, para Canadá, una fecha límite para tener un acuerdo, porque “el enfoque es lograr un buen trato y cuando lo tengamos habremos terminado la negociación”.
La canciller canadiense apuntó que “desde que comenzamos la negociación, los equipos han trabajado de buena fe, con buena voluntad; el proceso comenzó hace más de un año y hemos avanzado, hemos caminado”.
Ejemplificó que, “sobre el sector automotriz, nuestro punto de origen era que estábamos separados en la propuesta de Estados Unidos, pero compartimos una preocupación por los trabajadores de ese sector, y una de las cosas que logramos es un mejor trato para los trabajadores de Estados Unidos y de Canadá”.
Insistió en que, para ella, “la única prioridad es un acuerdo que sea bueno para los canadienses y para Canadá, un acuerdo que proteja los intereses y los valores canadienses” y como se trata de un momento crítico, “es importante no negociar en público”.
En el tema de los aranceles al aluminio y al acero “ese tema está completamente separado de la negociación del TLCAN, porque es una consideración de carácter de seguridad nacional, pero no es parte del acuerdo comercial; una vez que eso está claro, les diré que esos aranceles son absurdos e ilegales”.
(Con información de FOROtv)