Un alto cargo de la Casa Blanca ha publicado una carta anónima en The New York Times titulada: “Soy parte de la resistencia en la Administración Trump”. En el texto relata cómo un grupo de funcionarios trabaja dentro de la Casa Blanca para frenar los impulsos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Creemos que es nuestro primer deber hacia este país, y el presidente sigue actuando de una manera perjudicial para la salud de nuestra república”, afirma en la polémica carta.
“Los americanos deben saber que hay personas adultas en la habitación”, añade la misiva. Al poco tiempo de publicarse el documento, Trump cargó en las redes sociales contra el autor del artículo. “TRAICIÓN”, escribió el presidente en Twitter, donde tiene más de 54,2 millones de seguidores.
“Es una desgracia”, indicó. The New York Times, máximo representante de los periódicos del ala liberal de Estados Unidos, advierte en el texto de que publicar una tribuna sin firmar es una circunstancia excepcional, pero lo justifica por la relevancia de la información.
También argumenta que los editores del periódico sí que conocen a la fuente anónima e invita a los lectores a hacer preguntas sobre el proceso.
La decisión del influyente diario se produjo después de una cascada de ataques de Donald Trump, en Twitter, tras la publicación de un adelanto del libro, Fear (Miedo, en inglés), del prestigioso periodista del Watergate Bob Woodward, que vuelve a relatar el caos de la Casa Blanca.
“Así que el fracasado New York Times tiene una tribuna anónima, ¿Pueden creerlo? Anónima. Lo que quiere decir cobarde. Una tribuna cobarde”, afirmó Trump durante una reunión en la Casa Blanca
En el artículo de opinión, el firmante anónimo explica cómo boicotea junto con otros compañeros ciertas decisiones del presidente. “Para ser claros, la nuestra no es la resistencia popular de la izquierda. Queremos que la Administración tenga éxito y pensamos que muchas de las políticas ya han hecho de Estados Unidos más seguro y más próspero”, quiere dejar claro el autor. “Pero creemos que nuestra obligación es con nuestro país, y el presidente continúa actuando de una manera que va en detrimento de la salud de nuestra república”.
“La raíz del problema es la amoralidad del presidente”, explica el alto cargo. “Aunque fue elegido como republicano, el presidente muestra poca afinidad con los ideales conservadores: mente libre, libre mercado y gente libre. En el mejor de los casos, lo ha invocado en lugares preparados. En el peor, los ha atacado”, se relata del comportamiento del presidente desde que llegó a la Casa Blanca, el cual ha reconocido en diferentes ocasiones que no le debe nada al “establishment” republicano.
“Además de la noción de que la prensa es el ‘enemigo del pueblo’. Los impulsos del presidente son generalmente anticomerciales y antidemocráticos”, señala en el artículo en clara referencia sin mencionarla de forma directa a todas las controversias del presidente de Estados Unidos.
“En la Casa Blanca y los diferentes departamentos, los funcionarios de forma privada admiten su falta de fe en los comentarios y acciones del comandante en jefe”, reconoce en el texto. El texto termina con una reflexión: “La mayor preocupación no es lo que Trump ha hecho a la presidencia, sino lo que, como nación, le hemos permitido hacer”. “Hemos caído muy bajo con él y hemos permitido que se suprima el civismo de nuestro discurso”, opina.
En un comunicado poco después, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, recordó que “casi 62 millones de personas votaron” por Trump en las elecciones de 2016, y que “nadie votó por una fuente cobarde y anónima del fracasado The New York Times”.
“Este cobarde debería hacer lo correcto y dimitir”, añadió la portavoz, quien también opinó que la tribuna es “otro ejemplo del esfuerzo concertado de los medios de comunicación progresistas para desacreditar al presidente”.
En un acto con alguaciles de todo EEUU, el presidente leyó además en un folio de papel algunos de los “logros” que ha conseguido durante sus casi dos años en el poder, y argumentó que eso hace palidecer lo que tenga que decir “alguien anónimo dentro del Gobierno, que probablemente está fracasando y probablemente está aquí por las razones equivocadas”. ”
Y el New York Times está fracasando”, subrayó Trump, quien pronosticó que cuando él “ya no sea presidente” ese diario y la cadena CNN “se quedarán sin negocio” por no tener qué contar. “Mis números en las encuestas están subiendo y nadie se va a acercar siquiera a derrotarme en 2020”, sentenció el presidente. Información elmundo.es