El personal a cargo de la investigación del asesinato del agente Manuel Felipe Nery Blanco Méndez no ve relación entre el crimen y las mantas que aparecieron en Tabasco advirtiendo que un grupo armado irá a Progreso en busca de presunto líder de una célula criminal en ese estado y que estaría oculto en Yucatán.
Según fuentes cercanas a la Fiscalía General del Estado, que pidieron no ser identificadas, el presunto responsable del homicidio del policía habría tenido un ataque de pánico “o un momento de locura” que lo llevó a disparar. La declaración del detenido será determinante
Se averiguó que el agresor llevaba consigo entre 80 y 90 mil pesos en efectivo.
De acuerdo con diferentes fuentes, alrededor de las 4 de la mañana se recibió una llamada al 9-1-1, para solicitar ayuda porque un hombre indicó que su vida y la de su familia corrían peligro.
El solicitante dijo que en Cancún, Quintana Roo, habían secuestrado a un familiar suyo y recibieron una llamada en la que les indicaron que iban por ellos, ya que sabían dónde estaban.
Por eso solicitó apoyo para resguardar a su familia.
Los agentes de la Policía Estatal Investigadora se trasladaron a la plaza comercial donde estaba la familia y practicaron pruebas e interrogatorios a las presuntas víctimas.
Informaron a sus mandos que no había peligro potencial de un secuestro y que podría tratarse de un intento de secuestro virtual. El padre de familia temía por su integridad y pidió el resguardo, ya que al ser empresario tenía enemigos, dijo.
Para mayor seguridad y tranquilidad, se decidió el traslado de la familia al Complejo de Seguridad; abordaron dos vehículos. Cerca del estacionamiento del edificio policíaco el hombre sacó un arma que su esposa llevaba en un bolso y disparó contra los policías.
El oficial caído sería sepultado con honores en el mausoleo de la SSP, en el Cementerio de Xoclán, pues murió cumpliendo su deber. Información Diario de Yucatán