lunes , noviembre 25 2024
Home / Opinión / Un desahuciado, un sobreviviente y una incógnita

Un desahuciado, un sobreviviente y una incógnita

Por Hugo Garciamarín

A sólo dos años de las próximas elecciones presidenciales, el sistema de partidos sigue cambiando. Y más allá de Morena, el PRI y el PAN, tenemos un desahuciado, un sobreviviente y una incógnita.

El PRD está desahuciado, no tiene esperanza de curación. Vive lentamente su desaparición. El que antes fuera el partido por excelencia de la izquierda mexicana y heredero del partido comunista, hoy es sólo un acompañante anecdótico de la alianza antiobradorista del PRI y PAN. En números, es el partido que menos le aporta a dicha alianza, incluso, en la mayoría de los estados en los que compitió el pasado domingo, está por perder el registro estatal. Ideológicamente, aporta menos. Su dizque discurso de izquierda se pierde en su pacto contradictorio con sus adversarios históricos y no le hace sentido a nadie.

En cuanto a liderazgos, peor. No hay un solo personaje nuevo, diferente, fresco. Sólo quedan los representantes de la vieja burocracia que se aferraron tanto a ella que se quedaron sólo con eso: una estructura vacía, que no representa a nadie y que no aspira a nada salvo a rescatar prerrogativas, si acaso. Al partido que encabezaron Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, lo acabaron las malas decisiones y su canibalismo interno. Algo de lo que debería cuidarse Morena, pues es una enfermedad hereditaria.

En tanto, el Partido Verde es un sobreviviente que está dispuesto a todo con tal de seguir siéndolo. Fue aliado del PAN y del PRI cuando comandaban el régimen de la transición, y ahora es aliado de Morena, que rige el supuesto régimen de la transformación. Sobrevive a partir de su utilidad, no tan marginal en algunos casos: aporta territorialmente, pone sus votos en el congreso al servicio del poder y hasta sus líderes pueden ser recaderos de los nuevos poderosos.

Pero, pese a todo, sobrevivir es difícil, no todos los estados son San Luis Potosí, en donde gobierna. En Durango, Oaxaca y Aguascalientes, en los que se alió con Morena, puede perder el registro estatal, y en Hidalgo, en donde fue solo, seguro lo hará. En algunos casos, el futuro no parece alentador, ni solo, ni acompañado. Seguramente sobrevivirá en 2024, pero, ¿y luego qué? Habrá que ver con qué nueva treta nos sale el partido experto en hacer hasta lo más bajo e impensable para sobrevivir.

Por último, Movimiento Ciudadano es una incógnita. Unos dicen que sus resultados electorales muestran que si se uniera a la alianza de PRIANRD serían todavía más competitivos. Otros que no, que lo mejor es seguir construyendo una oposición “diferente,” que tarde o temprano logrará representar tanto a los electores desencantados de Morena como a los electores de la alianza. En ambos casos no hay claridad de que esos escenarios puedan cumplirse a corto plazo.

Además, ideológicamente no es consistente. Gobierna estados claramente conservadores, mientras que en Ciudad de México se dice progresista y feminista. Nada más no decimos que es el partido más contradictorio, porque en Morena coexiste cierta izquierda del PSUM con la ultraderecha y la ex mafia del poder. Algunos piensan que su apuesta es apelar al sentimiento del cambio en 2024 con Luis Donaldo Colosio, pero otros aseguran que están a la espera de una oposición cismática de Ricardo Monreal. La verdad es que, probablemente, ni Dante Delgado sabe aún qué es lo más conveniente y sólo deja que el tiempo pase e indique hacia dónde ir. Una incógnita. Información Radio Fórmula

Compartir en:

Check Also

Debate CDMX: SOS Clara

Por Hugo Garciamarín En algún punto del debate entre candidatos y candidatas a la Jefatura de …

Deja un comentario