Ciudad de México –
“Es un jugador de futbol americano”. Fueron las palabras que utilizó el entonces técnico de Monterrey, Miguel Herrera, para referirse al entonces delantero de Pumas, Diego Alonso, tras el triunfo 2-1 de los felinos en la final de ida del Apertura 2004 en Ciudad Universitaria.
No hubo respuesta inmediata por parte del charrúa, hoy estratega del Pachuca, a las declaraciones del Piojo, a quien enfrentará por quinta ocasión ya como entrenador en la Liga MX este sábado en la cancha del Estadio Azteca.
El ambiente hostil entre ambos tuvo su clímax en el duelo de vuelta celebrado en el Estadio Tecnológico, donde con un gol del Kikín Fonseca y un marcador global de 3-1, el equipo del Pedregal le ganó el título a la Pandilla contra todos los pronósticos.
A la hora de la premiación, y antes de que Herrera subiera junto a su equipo a recibir las medallas y el trofeo de subcampeón, Miguel y Diego se encontraron y se encararon, llegando a chocar las frentes, mientras compañeros y algunos directivos intentaban separarlos.
“Voy a pasar, qué le pasa a ese hijo de p…, a ese tarado”, gritó el Piojo alegando que el uruguayo se había burlado de él por la derrota en la final.
“Te voy a ver allá afuera, allá afuera te voy a ver”, sentenciaba el actual técnico de las Águilas mientras señalaba con el dedo al exfutbolista, que era controlado por Arturo Elías Ayub, entonces presidente del Patronado del Club Universidad.
Jugadores como Kikín Fonseca y el capitán de ese equipó, Joaquín Beltrán, se acercaron a Herrera para calmarlo, terminando todo en un abrazo y el festejo por el cuarto título de la escuadra universitaria.
Esta vez, sin calenturas de final y con ambos más experimentados en los banquillos, el América de Herrera debutará en casa en el torneo en un duelo de debilidades locales.
Y es que en cinco de los últimos seis enfrentamientos, entre el Azteca y Pachuca, cinco las ha ganado el visitante. Información Medio Tiempo