Por Francisco Garfias
Érase una vez una niña atrapada en los escombros del Colegio Rébsamen, en Coapa, derrumbado por el sismo del 19-S en la Ciudad de México.
Así inicia el cuento de Frida Sofía, la niña seguía viva debajo de las paredes de su escuela, a pesar de las horas que habían pasado desde que la tierra se movió.
El relato era fantástico, increíble, conmovedor.
Millones de angustiados mexicanos estaban pendientes minuto a minuto de su suerte. Oraban por ella, preguntaban: “¿Ya la rescataron?”. Deseaban su salvación.
Frida Sofía fue trending topic en redes sociales. Su nombre se convirtió en emblema de la esperanza.
Pero el cuento se derrumbó la mañana de este jueves. La niña no existió. Fue un sueño fabricado en el que embarcaron a los mexicanos.
La verdad estaba allí, pero nadie la quiso ver. Hubiese bastado con revisar con rigor el número de niños fallecidos, los que están heridos y los que están en casa, para ponerle fin a lo que resultó un engaño.
Fuentes de la Secretaría de Marina nos dijeron que “Frida” es el nombre de una perra de rescate; que la fuente de “información” sobre la niña era un joven topo enfundado en una camiseta azul con la palabra Houston.
Lo habían escogido para buscar sobrevivientes porque estaba flaco. Era el único que entraba y salía de los escombros. Lo llamaban Jorge. Fue el que difundió el fabuloso relato.
Un dato que debió haber llamado la atención es que no había padres que reclamaran a ninguna Frida Sofía. Nunca los hubo.
“Las cámaras las metía el topo y salían con imágenes de calor. Hasta anoche supimos que buscábamos a adultos y que la imagen de calor nos reflejaba una silueta pequeña por la posición fetal”, explicó la fuente.
El respetable almirante José Luis Vergara, oficial mayor de La Marina, convirtió involuntariamente en realidad lo que no era más que ficción.
La noche del miércoles aseguró al conductor Javier Risco, en el programa Nota Dura, de El Financiero, que en un par de horas podría llegarse al rescate de la niña.
“Hemos tenido comunicación con ella durante las últimas horas. La última ocasión fue hace como una hora. Creemos que su estado de salud es delicado. Estamos apurando las maniobras de rescate…”, dijo.
El confiado almirante afirmó también que la niña había dado información de que a su lado había dos cuerpos, pero aclaró “tenemos dudas de que pueda serlo”.
Risco le preguntó si le estaban pasando oxígeno y agua para que resistiera.
“No ha requerido el oxígeno. En la mañana se le dio agua. Creemos que sí la tomó. No tenemos la plena confirmación”, reconoció.
La regó.
La esperanza se transformó en indignación la tarde de ayer. La Armada admitió, a las dos de la tarde, que Frida Sofía no existió.
Al almirante Ángel Enrique Sarmiento, subsecretario de Marina, le tocó la difícil tarea de desmentir a Vergara.
“Hay indicios de que haya una persona con vida todavía. Hay rastros de sangre, hay fotografías como si se hubiera arrastrado”. El subsecretario supone que es una una persona de intendencia.
Luego dijo textual:
“Hemos hecho un conteo con la SEP y la dirección de la escuela. Tenemos la seguridad de que todos los niños o desgraciadamente fallecieron, o están en los hospitales, o están a salvo en sus casas.
“La versión que se sacó con el nombre de una niña, nunca tuvimos conocimiento de esa versión; no fue una realidad”, puntualizó Sarmiento.
Vergara sí dio la cara. Apareció en una entrevista telefónica con Carlos Loret de Mola y Denise Maerker para señalar:
“La información que a mí me dieron es que se trataba de una niña. Hoy en la mañana me empiezan a poner en duda, lo comenté con Danielle (la reportera). Ya no había ningunos padres…”.
El tema de los dineros tiene a los partidos contra la pared. La reacción de la los ciudadanos con la exigencia de que donen parte de sus prerrogativas a los damnificados los obligó a reaccionar positivamente.
En ese espacio —y en la colaboración con Luis Cárdenas en MVS— destacamos la postura pasiva de todos los partidos, excepto Morena, frente a la propuesta de ceder a los damnificados 20 por ciento de las prerrogativas.
La primera reacción que tuvimos fue un WhatsApp de Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia, para señalar “La iniciativa a la que aludiste no fue de AMLO, fue de Ochoa. A las pruebas me remito”, escribió.
A la hora de comer hablamos con Enrique Ochoa, presidente nacional del PRI. Quería informarnos que ya contactó al INE y a la SHCP para donar los recursos de las campañas a damnificados y reconstrucción, sin violar la ley.
Y mandó copia de un tuit que puso el miércoles a las 14:09 pm: “Les pido a los partidos unirnos para resolver, con el INE y la SHCP, cómo sí donar dinero de las campañas, sin simulación, ni oportunismo”.
Reacción relámpago. A las 18:30 horas, César Camacho, coordinador de los diputados del PRI, anunció que su partido devuelve 258 millones de pesos a la SHCP.
El PAN también se movió. El senador Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva, propone que se legisle un “decreto de emergencia” para quitar lana a los partidos y dársela a los damnificados.
El presidente del Consejo Nacional del PRD, Ángel Ávila, nos informó de su llamado al Congreso a legislar para que el gasto electoral se destine a la reconstrucción de las zonas afectadas.
Les ha calado la reacción de la sociedad organizada. ¿Verdad?
Información Excelsior.com.mx