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Michelle Brown, una mujer de Indiana que disfrutaba con su familia unas vacaciones en Florida, hace un llamado de alerta para evitar que otras personas sufran la angustia que padeció su hija Klye, de 12 años de edad, tras contraer la llamada bacteria ‘come carne’ en una playa.
“Hay advertencias, pero en el momento cuando ves las señales, la bacteria ya está corriendo de forma desenfrenada en tu cuerpo y te daña muy rápidamente”, dijo la madre de la niña afectada por esta enfermedad.
La niña dijo al regresar de sus vacaciones, que tenía un dolor muy fuerte en la pierna, luego tuvo fiebre y la pierna se hinchó. Cuando el dolor se hizo insostenible la llevaron al médico.
El diagnóstico que le dieron a la niña fue fascitis necrosante, una inusual enfermedad “que se come la carne”. La menor tenía una herida en unos de los dedos de sus pies y según los médicos, la bacteria pudo haber entrado por allí a su cuerpo.
“Le hicieron una cirugía de emergencia tratando de eliminar la infección y salvar su pierna, pero lo más importante fue salvar su vida”, contó Michelle Brown.
La madre de Kylei dijo que un rasguño casi le cuesta la vida de su hija. “Si no fuera por la respuesta rápida de los médicos y el tratamiento agresivo, no la tendría”, expresó.
La niña ahora no puede caminar, pero esperan que luego de varias cirugías y meses de terapia pueda volver hacerlo. “Le dije a mi madre varias veces que solo quiero volver a ser normal con mi pierna”, dijo Kylei.
La infección bacteriana que afectó a la niña es agresiva así como peligrosa y mata a una de cada tres personas. La intención de Michelle al contar la historia de su hija en este verano, es advertir a los padres para que sus “vacaciones no terminen en tragedia”.
El lugar en donde Kylei Brown contrajo la bacteria fue en Destin, una playa en el condado Okaloosa ubicado en la costa este de Florida. Información Univisión
