Dos jóvenes vecinos sofocaron las llamas
Dos vándalos se introdujeron a un domicilio de la colonia Santa Rosa y provocaron un incendio, que fue sofocado por dos jóvenes vecinos, quienes posteriormente localizaron a los pirómanos en un terreno baldío.
Según los vecinos, los policías que acudieron al auxilio se negaron a revisar el baldío y les indicaron que si atrapaban a los incendiarios no los fueran a golpear y se los entreguen.
Ante la actitud de los uniformados los vecinos cerraron la calle impidiendo el tránsito vehicular para que les hagan caso.
Alrededor de las 23:00 horas del sábado, Emmanuel Jesús Pech Burgos, de 21 años de edad, se percató que había un incendio en el predio número 561-B de la calle 46 entre 107 de la colonia citada, se aproximó a una ventana de la sala de la casa y se percató que un sillón se estaba quemando.
Entonces, Emmanuel rompió los cristales de la ventana y con ayuda de Reinaldo Gabriel Santos Balam tiraron agua al sillón para sofocar la lumbre.
Reinaldo Gabriel abrió la puerta de una patada y cuando ya habían sofocado las llamas Pech Burgos vio un resplandor en la habitación contigua, Santos Balam, sin pensarlo dos veces, con el hombro empujó la puerta para abrir el cuarto, no tuvo tiempo de recapacitar que ésta era metálica y estaba sumamente caliente, resultando con una quemada de alrededor de 25 centímetros.
El fuego estaba arrasando con una cómoda, documentos personales y un tocador repleto de cosméticos, en la entrada de la habitación hay un tragaluz, que estaba protegido por una lona plastilizada, que con el calor se derritió y las gotas y pedazos de plásticos encendidos les caían encima a los dos muchachos.
La lumbre también dañó una bicicleta que se encontraba junto a la puerta de la habitación, para ese momento ya se habían reunido los vecinos, que acarrearon agua con cubetas que les entregaban a Emmanuel Jesús y a Reinaldo Gabriel, quienes apagaron el fuego, que también derritió una cortina de plástico que separa a la cocina.
Uno de los jóvenes que apagaron la lumbre supuso que los intrusos ahí empezaron el incendio, sin embargo, no había puertas ni ventanas forzadas, pero por la distancia de los lugares donde se quemaron las cosas los vecinos aseguraban que fue provocado.
Posteriormente llegaron los bomberos, quienes enfriaron las paredes con potentes chorros de agua.
La propietaria del predio, María Guadalupe Martín Ramos, estaba trabajando al momento del incendio, por lo que no se encontraba en el lugar, pero una vecina le llamó por teléfono y le avisó que su casa se estaba quemando.
Los dos jóvenes, después sofocar las llamas revisaron un terreno baldío que se encuentra a unos metros de la casa incendiada y vieron a dos muchachos escondidos entre la maleza, delgados, uno con camisa blanca y el otro de negro; ambos con gorras de color rojo, quienes al verse descubiertos se dieron a la fuga.
Los vecinos rodearon el terreno para evitar que los sujetos escapen, al recorrer el terreno los volvieron a ver agazapados entre la maleza, pero nuevamente huyeron y al parecer escaparon brincando por los techos de las casas aledañas, lo singular del caso es que los intrusos no se robaron nada.
Cabe señalar que la lámpara del alumbrado público que se localiza cerca del terreno baldío enciende, pero está al lado de un frondoso árbol, cuyas ramas tapan la luz, haciendo que el lugar esté en penumbras, lo que aprovecharon los incendiarios para darse a la fuga.
Mientras tanto, el señor Eusebio Moo Tec marcó el número de emergencias 911 y solicitó que fuera la policía, en respuesta a la llamada acudieron al lugar las patrullas 6174, 6183 y 6186 de la Secretaría de Seguridad Pública.
Según el señor Moo Tec los policías se negaron a revisar el terreno y no se bajaron de las patrullas, con el argumento de que estaban esperando al Comandante y antes de retirase les indicaron que si detenían a los intrusos no los fueran a golpear y que los entregaran a la policía.
Los vecinos, indignados ante la actitud de los uniformados, decidieron cerrar la calle para que les hagan caso y permanecieron de guardia durante toda la noche, decían que hasta el mediodía del domingo se retirarían y que elaborarán una solicitud al Ayuntamiento de Mérida para que limpien el terreno y poden el árbol para que las ramas no impida el paso de la luz. Información PorEsto